Sucesos

Pleito entre policías y coligalleros siembra muerte y tensión en Crucitas

Autoridades mandaron más de 25 patrullas de refuerzo

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Los coligalleros le predieron fuego al campamento de la Policía. Foto: Edgar Chinchilla

Una discusión de la Policía con los coligalleros en la mina Crucitas en Cutris de San Carlos, en Alajuela, originó una batalla campal que dejó como saldo a un muerto y al menos dos heridos.

La bronca se produjo este viernes a las 9 de la noche. Según Carlos Hidalgo, vocero del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), entre 200 y 300 coligalleros armados con machetes, palos, bombas molotov y hasta armas de fuego se les fueron encima a los oficiales que llegaron a finca Crucitas.

Según trascendió, la turba amenazaba a varios civiles, entre ellos a siete niños, una mujer embarazada y una adulta mayor.

Además, al parecer, muchos de los coligalleros estaban pasados de tragos por lo que les dio guaron vaquero y se pusieron matones. La bronca ocurrió en la zona de extracción, cerca de la casona edificada por Industrias Infinito.

Después de esa discusión con los polis, los familiares de algunos coligalleros aseguran que los policías dispararon en varias ocasiones para espantarlos, por lo que muchos tuvieron que correr hacia las montañas. En el momento del escape se dieron cuenta de que José Dolores Gónzalez Sandoval, de 32 años, había caído muerto tras recibir un balazo en la espalda.

A raíz de los sucedido, los ánimos se calentaron todavía más, por lo que un grupo de coligalleros jaló hasta el campamento policial para tirarles piedras y bombas molotov por lo que quemaron nueve de las 15 casas que hay en ese lugar.

A los policías le tiraron unas piedrotas. Foto: Cortesía.

Los oficiales respondieron al ataque y la cosa se puso todavía más ruda.

El jefe de la Policía de Fronteras, Allan Obando, expresó que una llamada de auxilio por parte de vecinos de Crucitas de Cutris, San Carlos, amenazados por una turba de unos 300 oreros, motivó la intervención policial que terminó con un muerto, varios heridos y el puesto policial incendiado.

"Al cuidar las instalaciones que se encontraban aquí y de salvaguardar la vida de las personas, la turba se nos vino también encima a los compañeros de la Policía de Fronteras. Por un estado de necesidad hacemos uso del arma de reglamento, lamentablemente hay una persona fallecida”, expresó Obando.

Dos hombres más resultaron heridos de bala, pero el único coligallero que ha sido sacado de la zona es José Santos Hurtado, quien tenía un balazo en la columna e ingresó este sábado en la madrugada al Hospital de San Carlos. Santos se ha negado a contar qué le sucedió.

El cruzrojista Israel Obregón comentó que el herido, de 21 años, está estable a pesar que la aún tiene la bala en su cuerpo.

Blanca González, tía del hombre asesinado, aseguró que él tenía 25 años de vivir en Costa Rica y que era nicaragüense. Según ella, la última vez que su familiar fue a sacar oro fue el martes pasado. Él tenía pareja y dos hijos, pero ellos viven en su país natal.

"Creemos que la policía se excedió en lo que hizo y por eso ahora lamentamos la muerte de mi sobrino", dijo doña Blanca.

Hidalgo confirmó que han enviado a más oficiales a la zona para que refuercen. Mandaron más de 25 patrullas, ya que al momento del despelote solo había 10 oficiales.

El campamento sufrió muchos daños. Foto: Cortesía

Algunos oficiales ubicados en ese lugar aseguran que desde la madrugada de este sábado la situación se ha mantenido muy tensa.

En Crucitas se calcula que hay unos 1.000 coligalleros. Seguridad Pública envió un helicóptero a la zona, pero se presume que muchos nicaragüenses cruzaron hacía su país, mientras que otros están escondidos en las montañas.

En Chamorro de Cutris de San Carlos se mantienen disponibles cuatro ambulancias a la espera de cualquier eventualidad que se produzca entre las comunidades de Coopevega y Crucitas. Además, hay muchas patrullas custodiando el lugar.

Incluso en las redes sociales anda dando vueltas un vídeo del fallecido donde los coligalleros reprochan lo ocurrido y otro donde solo se ven algunas luces en medio de la oscuridad y se escuchan balazos.

Hasta las camas ardieron en el campamento. Foto: Cortesía
Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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