Elpidio Gerardo Paniagua Madrigal, de 55 años y conocido como ‘Pillo’, era un taxista de Alajuela y sufrió un accidente de tránsito que le costó su vida.
Ocurrió cerca de la medianoche de este jueves en el puente Alfredo González Flores, conocido como de la platina, un kilómetro yendo hacia Alajuela desde San José. Paniagua perdió el control y chocó contra un árbol.
Josué Lara, periodista del Cuerpo de Bomberos, iba junto a su esposa y se percataron de que adelante los carros comenzaban a detenerse y al ver que la presa aumentaba, Lara decidió ir a ver qué pasaba.
La sorpresa fue enorme. Encontraron al taxista prensado y aún con vida, así que de inmediato pidieron ayuda.
Los conductores de los vehículos que antes habían bajado la velocidad siguieron su camino, como si nada hubiera pasado. Lara pensó entonces en la indiferencia de quienes no se bajaron o llamaron a emergencias para auxiliar al taxista.
El comunicador señaló ese comportamiento en redes sociales, en las que escribió sobre la falta de empatía de la que fue testigo y pidió a los costarricenses no actuar así.
“Venía con mi esposa cuando vimos que se comenzó a generar presa con unos 30 vehículos, cuando logramos pasar, observamos que lo que estaba generando la presa era un accidente de tránsito.
“Había un taxi bastante destruido tras haber chocado contra un árbol, nos bajamos para ver si podíamos ayudar en algo y para nuestra sorpresa, vimos que dentro del carro había una persona prensada y estaba sola, es decir, habían pasado más de 30 vehículos al lado de este automóvil y nadie hizo por dónde buscar ayuda.
Preguntas de peso
“Por Dios, ¿qué nos pasa como sociedad?, ¿cómo es posible que veamos un accidente y simplemente continuemos?, ¿cómo es esto posible?”, se preguntó Lara.
Mientras llegaba la ayuda, Lara y su esposa hablaron con el taxista para mantenerlo alerta y sus vidas por poco corren peligro.
“...se acerca un gruero muy impactado por la situación, pone las luces de la grúa y se parquea en el carril del centro, porque el taxi queda en el carril lento. Minutos después, cuando estábamos hablando con el señor, tratando de darle soporte y que aguantara, viene un camión, chocó el taxi y se lo llevó.
“No juzgo a este camionero, pero juzgo que andemos tan descuidados en carretera; vean, de verdad, seamos empáticos, si vemos un accidente, bajémonos. Lo más que puede pasar es que nos digan que todo está bien.
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“Fabiola, mi esposa, estuvo a punto de que el camión la atropellara, de hecho, al gruero lo golpeó. Y tras de eso, el del camión se bajó reclamando, ¿cómo no observó lo que estaba ocurriendo?”, se preguntó el periodista.
“¿Qué pasa si este taxista queda ahí solo y pasan horas y nadie llegó a ayudarlo ni a llamar al 9-1-1′?, ¿qué nos pasa como sociedad cuando vemos una persona herida, un baleado, un carro o una casa que se está quemando y sacamos el celular, pero no a pedir ayuda, sino a grabar la desgracia del otro?
“Falta de empatía y mucha, no sé qué nos pasa como sociedad, si es que estamos más preocupados por grabar que por llamar a emergencias y pedir ayuda.
“Empatía, señores, no la perdamos como sociedad, no dejemos de ser el país pura vida”, concluyó.
Por más que trataron de salvarle la vida al taxista, falleció en el hospital San Juan de Dios.
A “Pillo” lo despidieron con una misa este viernes en Desamparados de Alajuela y hubo muchas personas que lo recordaron con cariño.
Desplazar responsabilidades
La psicóloga Jacqueline Pérez explica que lo que pasa con algunas personas que están en un grupo es que nadie se siente responsable de ayudar, desplazan las responsabilidades.
“Como que la gente deja su cuota de responsabilidad, de ser empática, ser solidaria y ayudar en este caso en un accidente. Piensan ‘hay otras personas que van a ayudar o están ayudando’, se desplaza esa responsabilidad, asumen que otro se hizo responsable”. dijo.
Señala que en el ser solidario y empático tiene mucho que ver el tipo de familia que se ha tenido, la ayuda que se ha recibido y la gratificación que se siente al ayudar.
“Concientizar a una persona adulta no es trabajo fácil, considero que el trabajo es desde el entorno familiar, de la educación, de incentivar eso en los niños y los jóvenes. Las personas adultas también podemos cambiar y reconstruirnos aunque cueste un poquito más”, aseguró.
La psicóloga recordó que nadie está libre de que le ocurra un accidente y de necesitar ayuda en cualquier momento y lugar.
Hasta este jueves 251 personas habían muerto por accidentes en carreteras del país.