El periodista deportivo Gaetano “Tano” Pandolfo conoce bien los estragos que puede causar el alcoholismo, pues los vivió en carne propia, ya que esa enfermedad lo llevó a dormir en la calle, perder el trabajo, el matrimonio y hasta estuvo a punto de morir.

Afortunadamente ese capítulo de su vida ya está cerrado, pues desde 1985 no toma ni una sola gota de licor, esto tras haber pasado 29 años atado al alcoholismo que lo alcanzó cuando tenía tan solo 13 años.

Tano reconoció que este logro se lo debe en gran parte a Alcohólicos Anónimos, organización a la que aprecia mucho y que precisamente este viernes 10 de junio celebró su aniversario número 87.

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“Es una fraternidad que se fundó hace 87 años, formada por hombres y mujeres que comparten experiencias, fortalezas y esperanzas, en procura de ayudar a la persona que lo necesita.

“Para mí es como haber pegado el gordo mayor como quinientas veces”, dijo el periodista refiriéndose a lo que fue su paso por esa organización.

“Alcohólicos Anónimos es una filosofía de vida que hoy la ocupan no solo los alcohólicos sino millones de personas para vivir mejor”.

—  Gaetano Pandolfo.

Siempre que puede, Tano comparte su testimonio con otras personas, especialmente con los más jóvenes, pues considera que eso es un privilegio que Dios le dio para ayudar a otros que están consumidos en el alcoholismo, para así demostrarles que sí hay una salida.

Enfermedad incurable

Pandolfo explicó que al igual que otras enfermedades, el alcoholismo necesita un tratamiento y ahí es donde entra a jugar Alcohólicos Anónimos.

Sin embargo, por tratarse de una enfermedad incurable se necesita de un tratamiento especial y permanente, que se basa en el apoyo de los miembros del grupo y en la misma fuerza de voluntad.

“Alcohólicos Anónimos con su programa de doce pasos y mucha literatura es una parte vital para que el enfermo logré una recuperación, porque la enfermedad es incurable, pero la terapia, o sea en las reuniones, se cumple lo de compartir fortalezas, experiencias y esperanzas.

“Los que gracias a Dios pegamos, porque cuesta mucho pegar, creo que el 99% somos claros de que nuestras vidas tienen un antes y después de Alcohólicos Anónimos y la mayoría consideramos que esta organización es lo más relevante, lo más vital, que ha sucedido en nuestras vidas”, explicó.

“Invito a la gente a que asista a las reuniones porque sin las reuniones es muy difícil, porque es como dice el dicho ‘Si uno no quiere, ni Dios puede’,

—   Gaetano Pandolfo.

Tano también expresó que lamentablemente el porcentaje de los que “pegan” es muy bajo en comparación a los que se van, pues muchos aunque quieren no pueden dejar de beber.

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Más que reuniones

Muchos creen que Alcohólicos Anónimos es simplemente un grupo que hace reuniones para compartir un rato; sin embargo, Tano explicó que es mucho más que eso, pues la organización no solo se enfoca en promover la abstinencia, sino el perdón así mismo por todo lo que ha causado el licor en su vida.

“La persona abstenida es la que cierra la botella, puede que nunca más vuelva a tomar, pero su vida puede seguir peor que cuando bebía, mientras que el sobrio es el que gracias al programa logra vivir feliz por no beber.

“Lo voy a resumir en una frase fundamental: ‘Alcohólicos Anónimos es tan, pero tan, pero tan bueno que sirve hasta para dejar de tomar’. Eso significa que la gente por desconocimiento cree que ese grupo es para dejar de tomar y punto, pero dejar de tomar es apenas el paso uno para entrar a una vida de sobriedad”, destacó.

El periodista dijo que no existe una cura milagrosa para el alcoholismo, se trata de un proceso largo en el cual se tiene que estar muy alerta para cuidar la sobriedad, pero afortunadamente se cuenta con el apoyo de Alcohólicos Anónimos.

“La gente cree que la enfermedad es beber, pero beber es el síntoma de un mal mayor, todos los defectos de carácter, todos los pecados capitales, toda una vida desordenada de muchos años usted no la va curar con dos reuniones”, explicó Tano.

Vivir sin la bebida

La comunidad Alcohólicos Anónimos fue creada el 10 de junio de 1935, en Akron, en el estado de Ohio, Estados Unidos, y actualmente cuenta con miembros en más de 180 países.

Desde su creación su único objetivo primordial es el de ayudar a personas con problemas de alcoholismo a que se mantengan sobrias y que encuentren en ese grupo el apoyo que necesitan para lograrlo.

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“Estamos unidos por nuestro problema en común: el alcohol. Reuniéndonos, hablando unos con otros, ayudando a otros alcohólicos, juntos podemos de alguna manera mantenernos sobrios y perder la obsesión por beber que, en otros tiempos, era la fuerza dominante de nuestras vidas”, explica la organización.

En Alcohólicos Anónimos tienen un refrán que expresa lo que significa su lucha: “Para un alcohólico un trago es demasiado y mil no son suficientes”.

El único requisito para ser miembro de Alcohólicos Anónimos es el deseo de dejar la bebida. No se pagan honorarios ni cuotas; la organización se mantiene con sus propias contribuciones.