Una fiscala de apellidos Garro Arce, sospechosa de cobrar una millonada a una víctima de un proceso penal, fue suspendida de su cargo por tres meses mientras avanza la investigación.
Garro también tiene impedimento de salida del país y le prohibieron tener contacto con el supuesto ofendido y con el personal de la Fiscalía de Hatillo.
Así lo ordenó el Juzgado Penal de Turno Extraordinario del Primer Circuito Judicial de San José, luego de la solicitud de la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos.
Esta medida quedó en firme debido a que la defensa de la imputada no apeló.
Garro fue detenida el viernes 14 de octubre en Guadalupe de Goicoechea, por un grupo de agentes de la Sección de Anticorrupción del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), como sospechosa del presunto delito de concusión. Ese mismo día en la noche se llevó a cabo la audiencia contra la funcionaria pública.
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Aunque las autoridades no brindaron mayor información sobre el caso, se supo que, al parecer, la fiscala le habría pedido dinero al afectado, según ella, para realizar varios trámites de la causa que llevaba, lo cual no era cierto. De esa forma, en apariencia, habría obtenido cerca de ¢6 millones.
El caso se tramita en el expediente 22-027814-42-PE.