El juicio contra el hijo del “Indio” y tres hombres más acusados por un doble homicidio inició este martes en los Tribunales de San José.
La primera testigo fue Tatiana Ibarra, hermana de Alonso Ibarra Hernández, uno de los fallecidos, quien le contó a los jueces que la última vez que lo vieron andaba en su carro.
“Tenía 20 horas de desaparecido, lo llamábamos al celular y solo sonaba la grabadora, yo fui a poner la denuncia al OIJ”, aseguró la mujer.
Entonces los investigadores judiciales le enseñaron unas fotos y ella logró identificar a su hermano por un hueso y por sus tatuajes.
“Me dijeron que lo encontraron en una zona montañosa, no preciso el lugar exacto, que estaba quemado con otro muchacho, que si yo estaba segura que era él. Me enseñaron la foto y por los tatuajes vi que era él, además tenía la clavícula dislocada, entonces él tenía un hueso que sobresalía del hombro, yo les dije que sí era él”, dijo la joven.
Las víctimas fueron identificadas como Alonso Ibarra Hernández, de 30 años, y Jorge Alberto Porras, de 22, cuyos cuerpos carbonizados fueron descubiertos el sábado 20 de abril del 2019 en una zona solitaria cerca del mirador Los Portones, en Jericó de Desamparados.
El Ministerio Público acusó a un hombre de apellidos Zamora Campos, de 27 años, por dos homicidios calificados. Él es el hijo mayor del narcotraficante Marco Antonio Zamora, alias el “Indio”, quien sembró terror en Desamparados y que fue condenado a 70 años de cárcel.
Los otros acusados son dos hermanos apellidados Quesada Gutiérrez, de 35 y 41 años, y un sujeto de apellidos Obregón Rivera, de 32.
Aunque el juicio estaba para empezar la semana pasada, por un cambio en la defensa de Zamora arrancó hasta este martes.
Al parecer, las víctimas fueron engañadas y citadas un día antes del crimen y, una vez todos reunidos, al parecer los asfixiaron con bolsas plásticas y les prendieron fuego, luego los sospechosos se habrían llevado el carro en el que llegaron los dos hombres.
El día que los cuerpos fueron encontrados, apareció el carro abandonado en La Uruca.
El OIJ había confirmado que un problema de drogas fue el móvil de los asesinatos.