Un supuesto choque que pudo solucionarse de forma civilizada terminó dando pie a un atroz crimen, en el cual un hombre fue asesinado y su cuerpo apareció días después en las inmediaciones de una represa hidroeléctrica en La Guácima, en Alajuela.
La víctima de ese atroz hecho fue un hombre apellidado Díaz Urbina, quien el día del supuesto choque fue retenido por unos sujetos que se lo llevaron a la fuerza en su propio carro ante la mirada del propio hermano del ahora fallecido.
Por este caso es que agentes de la Sección de Delitos Varios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizaron 4 allanamientos la mañana de este jueves en el sector de Santa Ana, en San José, con los cuales detuvieron 9 sospechosos de los delitos privación de libertad, robo, daños, muerte en investigacion y otros.
Los detenidos son cuatro hombres de apellidos Aguilar, de 20 años; Montes, de 22; Aguilar, de 21; Marín,de 29; y cinco mujeres apellidadas Jiménez, de 34 años; Castro, de 18; Sandí, de 23; Castro, de 18 y Herrera, de 37 años.
Randall Zúñiga, director del OIJ, informó que los hechos relacionados con la muerte de Díaz ocurrieron la noche del pasado domingo 12 de mayo, cuando el ahora fallecido se encontraba junto a su hermano en un negocio tipo bar, ubicado en Santa Ana.
Trascendió que en determinado momento los hermanos decidieron retirarse de ese lugar en su carro y, al parecer, en el recorrido hacia su casa habrían chocado un vehículo tipo pick up.
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Posterior al supuesto choque, Díaz y su hermano se detuvieron en el estacionamiento de un comercio ubicado en esa misma localidad josefina, lugar donde fueron interceptados por un grupo de personas, que llegó a reclamar por el supuesto choque al pick up.
“Se da una riña entre las diferentes partes, siendo que dos de las personas que estaban involucradas en la situación se llevan a este hombre apellidado Díaz y posteriormente el pasado 20 de mayo aparece el cuerpo de este sujeto en las inmediaciones de la represa hidroeléctrica Las Ventanas en La Guácima”, dijo Zúñiga.
En cuanto al hermano de Díaz, una fuente judicial le confirmó a este medio que el hombre se salvó porque logró huir del pleito y se escondió en un residencial cercano al lugar del ataque.
El OIJ también dio a conocer que aún hace falta capturar a dos hombres, quienes en apariencia habrían sido los que se llevaron a Díaz en su propio carro, el cual apareció abandonado poco después en Santa Ana.
Además del homicidio de Díaz, estas personas son investigadas por robar las tarjetas bancarias de la víctima, las cuales fueron usadas en distintos comercios por más de ¢700 mil.