Josued Rojas Ramírez, de 25 años, soñaba con tener en sus manos el título de bachillerato y solo le faltaba matemáticas para cumplir ese sueño.
Hace unos meses presentó la prueba al asistir a clases en el Cindea de Coronado, San José, su nota la recibiría en este octubre, sin embargo, nunca la obtuvo en sus manos porque se convirtió en una víctima más de la ola de violencia que azota el país.
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La familia de Josued supo de los resultados justo en su funeral y pese a que fue un momento muy difícil, sintieron orgullo de su ser querido, debido al esfuerzo del joven, así como del gran cariño que le demostraron sus conocidos en esta despedida.
El muchacho además de estudiar, trabajaba como taxista informal, justo en esta labor fue que se le vio por última vez, la mañana del jueves 10 de octubre anterior cuando salió de su casa en Goicoechea.
“Él estaba estudiando, estaba sacando el bachillerato, le faltaba matemáticas, presentó el examen y estaba esperando el resultado, pero él no se dio cuenta de que sí lo pasó, el director nos dijo que él lo había pasado.
“Mi hermano le decía a mi mamá: ‘Quiero sacar el bachillerato para después estudiar algo y poder ayudar a mi familia’”, expresó Ingrid Rojas, hermana del joven.
Doña Zaira Ramírez, mamá del joven, recuerda cómo se enteró de que su hijo menor ya era bachiller.
“El sueño de él era sacar bachillerato, el día del funeral llegaron compañeros del colegio y el director, él me dijo: ‘queremos hacerle un homenaje a Josued, él se iba a graduar porque él ganó el examen, él pasó, le vamos a hacer la graduación, queremos que ustedes lo estén representando’.
“Eso es un gran orgullo para nosotros porque mi chiquito no se dio cuenta que sí se pudo graduar”, dijo con voz entre cortada esta mamá.
La ceremonia será a finales de noviembre y principios de diciembre en la que estos padres honrarán la memoria de su hijo.
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