El sospechoso de matar a una familia en Santa María de Dota fue adoptado por una familia nicaragüense cuando él tenía unos 8 años porque vivía en la calle.
Este hombre es identificado por personas allegadas a él como Delvis Bonilla Sevilla, aunque él asegura que sus apellidos son acomodados en orden contrario.
Margarita García, una "hermana" de crianza, mencionó que sus hermanos lo habían encontrado durmiendo en la calle cuando estaba pequeño.
“Lo encontraron durmiendo en una banca, entonces ellos hicieron amistad con él y lo llevaron adonde mi papá y luego a la casa”, explicó.
Aseguró que lo trataban como uno más de la familia y, claro, nunca imaginaron que llegaría actuar como lo hizo.
Margarita piensa que en Nicaragua, además de acabar con la vida de doña Socorro García (mamá adoptiva) y de Daniela, nieta de doña Socorro y de 9 años, asesinó a otras personas. Señalan que hubo otros hombres que murieron en condiciones similares a los ataques que cometió en Costa Rica.