El mar sacó a playa Grande, en Talamanca, parte de un barco que se habría hundido hace más de 50 años.
El hallazgo se dio dos kilómetros antes de llegar a Manzanillo la tarde del sábado; sin embargo, la Policía fue alertada hasta este domingo y de una vez mandaron a cuidarlo.
El director de la Fuerza Pública en Limón, Rafael Araya, quien también estaba impresionado, aseguró que ya le pusieron custodia al barco.
"Es muy antiguo porque se ve que los clavos fueron hechos a mano y con hierro forjado. La gente piensa que algunas de las piezas fueron talladas a mano, ya se le avisó a la ministra (de Cultura). Nos han hablado de que podría ser un barco de 1930, por el tipo de armazón, pero la última palabra la tienen los especialistas", dijo Araya.
Según dijo el oficial, ahorita lo importante es preservar los restos y además de vigilarlo lo amarraron para que el mar no se lo lleve.
"El oleaje tan fuerte pudo ser lo que lo sacó, aunque al final se sabe que todo sale del mar. Queremos evitar que la gente lo desarme por piezas y se lo vaya llevando de recuerdo, necesitamos tenerlo intacto", dijo Araya.
Este domingo llegaron a las playas decenas de personas a ver los restos, algunos lo tocaron, otros se tomaron fotos y muchos vacilaron con que si ya salió parte del barco ahorita sale el tesoro.
El italiano Lino Letti Boraty, quien vive en la zona, supone que las piezas de madera son las mismas que él observó hace tiempo mar adentro.
Doña Celeste Díaz y su esposo, Elvin Fajardo, vecinos de la playa donde se dio el hallazgo, aseguran que el barco ha provocado una locura en la comunidad.
"La gente dice que era un barco que se perdió en el Caribe hace muchos años y que traía un tesoro. Había más piezas pero no sabemos si el mar se las llevó otra vez o si se las llevó la gente, además se comenta que es un barco de entre 200 y 300 años de antigüedad", dijo Elvin.
Otros más mandados dicen que se trata de un barco pirata.
El administrador del refugio Gandoca - Manzanillo, José Masis, aseguró que ellos también están vigilando los restos.
"Esta es una pieza arqueológica, parte del patrimonio nacional, ya la gente del Museo Nacional está informada, pareciera que es un barco europeo, esperamos que los arqueologos vengan este lunes", dijo Masis.
Los especialistas del Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar sospechan que podría tratarse del casco del barco Daisy Gray, construido en 1936 y dejado a la deriva por su tripulación en 1954 cuando viajaba por las costas de Honduras camino a Cuba.
La parte que llegó a la playa parece parte del casco.