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Con una sonrisa de oreja a oreja, como si lo hubieran felicitado por algo, así fue como un hombre apellidado Ríos Garro salió de una sala de juicio de los Tribunales de Cartago tras ser condenado por matar a su pareja y a su propia hija de 12 años.
Ríos, quien fue sentenciado a 76 años de prisión, también aprovechó para tirarle un beso a una mujer que se encontraba junto a unas personas que, al parecer, eran familiares suyos.
La condena contra Ríos fue leída por el Tribunal Penal de Cartago la tarde de este viernes y en esta se le encontró responsable de acabar con las vidas de su pareja Fernanda Sánchez y su hija, Raisha Ríos, de apenas 12 años. El crimen ocurrió el 30 de julio del 2020, en La Virgen de San Pablo de León Cortés.
La jueza Magaly Hernández fue la encargada de explicar los motivos por los que Ríos fue encontrado culpable. Ella indicó que la investigación del OIJ determinó que el sujeto cometió el atroz crimen para poder iniciar una relación con una jovencita de 15 años, lo que también es un delito.
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Incluso, dio a conocer que la mamá de la quinceañera conocía y estaba de acuerdo con la cercanía entre Ríos y su hija, incluso entre ellos se decían suegrita y yernito.
Otro detalle de importancia que se reveló durante el debate fue el arma que Ríos usó en el horrendo crimen, pues en dos ocasiones, antes de ser considerado sospechoso, le contó a dos mujeres que Fernanda y Raisha fueron golpeadas con una garlopa, que es un cepillo para cepillar madera.
Eso fue de suma importancia en el caso, pues la jueza explicó que eso solo podría saberlo alguien que estuvo en la escena o cometió el crimen, pues ni los mismos investigadores determinaron cuál fue el arma homicida.
