Cada vez que María José Umaña escucha el rugido de una motocicleta, siempre piensa en su amado hermano, Luis David Umaña Castro, de 23 años, quien falleció a consecuencia de un fatal accidente de tránsito.
El muchacho era un apasionado de las motos y la muerte lo alcanzó cuando estaba haciendo lo que más amaba, ya que perdió la vida cuando un carro chocó de frente contra la motocicleta que él conducía.
“A él le encantaba andar en moto, le gustaban todas esas cosas de rally, de hecho formaba parte de un grupo que organiza tours en moto y todo eso. Entonces así lo vamos a recordar. Cuando yo escuche una moto me voy a acordar de Luis David”, dijo María José.
El fatal incidente ocurrió a eso de las 7:30 p.m., del pasado viernes en Santa Rosa de La Palmera, en San Carlos, 600 metros al norte de la escuela de la comunidad.
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Preliminarmente, se habla de que el accidente que cobró la vida de Umaña, quien se dirigía a su casa, en la comunidad de La Marina, se habría dado por una invasión de carril de uno de los conductores.
La hermana de Luis dijo que esta es la tercera vez que su familia pierde a un ser querido debido a un accidente de tránsito, pues su mamá y su abuelito también murieron a consecuencia de la violencia en las carreteras.
Iba para un paseo
María José contó que la última vez que vio a su hermano fue la noche del viernes y recordó que Luis estaba muy entusiasmado, pues al día siguiente iba a salir de paseo con unos amigos.
“El sábado él iba para un paseo por el lado de la frontera con Panamá, nos dijo que iba a ir a comprar una carne y que ya venía, agarró la moto y se fue, pero no pasaron ni cinco minutos cuando escuchamos que hubo un accidente, no sabíamos que era él, pero al rato los vecinos se dieron cuenta que era Luis David”, recordó.
Tras enterarse de la amarga noticia, María José y sus familiares corrieron a la escena del accidente, donde encontraron a su hermano sin vida. Ella también mencionó que el conductor del carro involucrado no se encontraba en el lugar.
“Dicen que se bajó del carro y se fue, cuando nosotros llegamos el chofer ya no estaba, pero estaban sus pertenencias. Me dijeron que supuestamente esta persona se iba a presentar ante las autoridades, pero a mí no me han llamado para decirme nada, entonces pienso que es porque no se ha presentado”, añadió.
Soñaba con tener su carrito
Umaña recordó a su hermano como un muchacho muy tranquilo y reservado, que destacaba por su humildad y por la facilidad que tenía para ganarse el cariño de las personas.
Ese cariño se notó en el recibimiento que decenas de sus amigos y del grupo de motos el Team Mordidos hicieron este domingo cuando el cuerpo de Luis David fue llevado a Ciudad Quesada, en San Carlos para darle el último adiós.
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“Nosotros lo fuimos a traer el domingo y ese grupo de amigos lo recibieron en la bomba Delta de Ciudad Quesada, fue algo muy bonito”.
Luis David trabajaba para una empresa que le brindaba servicios al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). Él, desde hace casi cinco años, se encargaba del mantenimiento de propiedades y de lavar los edificios (en altura).
“Nuestro abuelito nos dejó un lotecito, entonces él siempre quiso hacerse unos departamentos o construir su propia casita, también siempre quiso comprarse un carro, estaba ahorrando para eso, tenía la fe de comprárselo este año, pero Dios no lo quiso así”, dijo María José.
Familia golpeada por la tragedia
María José explicó que las tragedias en carretera han perseguido a su familia desde hace dos años, el primer hecho ocurrió con la muerte de su mamá, Adriana Marcela Castro Ureña, de 45 años; ocurrido en marzo del 2021.
“Mi mamá andaba paseando con unos primos en la zona sur y cuando venían de regreso, un pick up les invadió el carril cuando iban por Garabito de Puntarenas. Mi mamá no murió en el lugar, lo que pasa es que resultó muy herida y luego falleció en el hospital”.
A este le siguió la muerte de su abuelito, Juan Guzmán Soto, de 90 años, quien en noviembre del año pasado murió tras ser atropellado por un carro en Viento Fresco, en Aguas Zarcas de San Carlos.
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“Luis fue una de las personas a las que más le afectó esas pérdidas, primero la mamá y luego del abuelo”.
En cuanto al caso de su mamá, María José dijo que difícilmente se haga justicia, pues les dijeron que el conductor involucrado es un extranjero que se fue del país poco después del accidente.
Mientras que en el caso de su abuelo, Umaña explicó que están a la espera de que se ordene un juicio.
“Yo digo que cuando hay un accidente así, no es solo la persona que muere, sino que marcan a su familia. En nuestro caso ya son tres accidentes que lo dejan a uno devastado, yo aún no puedo creer que estemos viviendo ese proceso otra vez”.