Pepe, un hermoso perrito que estaba desaparecido en Heredia, volvió a casa gracias a la solidaridad de muchas personas que ayudaron a su familia y evitaron que el animalito muriera en un precipicio.
Su dueño, Arnold Pérez, nos contó que están felices de que el peludito esté de vuelta y por eso lo están chineando como a un rey, pues el susto que les pegó fue muy grande.
La historia de este golden se la contamos en La Teja el pasado 4 de mayo, Pepe había desaparecido un día antes.
Pérez nos dijo que no sabían cómo su perro se salió de la casa, ubicada en la calle Sosa en San Pedro de Barva. Incluso, sospechaban que alguien se lo había llevado porque es un peludito precioso.
La familia buscó a Pepe por todos lados, pero no lograron encontrarlo. Afortunadamente, según nos comentó Arnold, después de la publicación de La Teja, en las redes sociales mucha gente muy solidaria los empezó a contactar.
“La gente nos llamó muchísimo diciendo que eran de Heredia y nos querían ayudar a encontrarlo. Mucha gente se preocupó y se interesó por Pepe, en las llamadas nos dimos cuenta que en Heredia había varios perritos desaparecidos, principalmente de raza golden, y es que en los últimos día aquí hubo una gran tormenta”, relató.
Mariel Jiménez, una vecina, se convirtió en un ángel para ellos y para su peludito, pues el 4 de mayo pasó toda la noche y parte de la madrugada (ya del 5 de mayo) buscando cámaras para tratar de ver qué ocurrió con el consentido de esa casa.
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“Estuvimos viendo hasta altas horas de la madrugada en las cámaras y en uno de los videos se vio muy rápido donde Pepe aparece y de inmediato ya no se ve más, cae en un guindo o precipicio, él entra y no vuelve a salir de ahí. Gracias a doña Mariel, su esposo y su hija, inmediatamente fuimos a buscar, eran las 2 de la mañana (del 5 de mayo). El precipicio está muy cerca de la casa, pero es una zona muy montañosa”, dijo Arnold.
Lo que a la familia la tenía con muchísima angustia es que los vecinos reportaron que había pasado una cabeza de agua por ese mismo lugar donde fue visto por última vez.
Cuando llegaron a buscarlo, otros vecinos, sin importar la hora, salieron de sus casas para ayudarlos y acompañarlos.
Después de que Pepe cayó al guindo, buscó como una caverna para refugiarse del agua y de la tormenta eléctrica, allí lo encontraron. De hecho, el río por donde pasó la cabeza de agua estaba a la pura par, por lo que de pasar más días ahí pudo haber muerto de hambre o arrastrado por la corriente.
“La ayuda fue fundamental, sin eso no hubiese sido posible tener a Pepe con nosotros, porque nos ayudaron a rescatarlo sin que sufriera ninguna lesión, lo que tenía era un poco de irritación, pero ya está con tratamiento y está bien. El clima estaba horrible durante el rescate, pero don Erling y don Juan, dos vecinos, nos ayudaron”, dijo Arnold.
Pepe es un perro alegre, juguetón y muy inteligente por eso se volvió loco de la contentera cuando vio que las personas que más lo chinean y otro montón de ángeles lo llegaron a buscar.
Este viernes 6 de mayo estaba disfrutando de estar de regreso con su familia, su dueño nos compartió una foto de un paseito que fueron a dar, además nos contó que ellos están muy agradecidos con las personas que les ayudaron y se preocuparon por el perrito de cuatro años.
Bueno, y el que no cabe de la felicidad es el otro perro de la familia, Cooper-boy, hermano perruno de Pepe, un pastor alemán que no se le ha despegado desde su regreso.