Hace seis años, tres jóvenes amigos sufrieron un accidente de tránsito que les cambio la vida; mientras siguen luchando con las secuelas que cada uno sufrió, lo que más les duele es que desde ese día esperan para ir a una audiencia en busca de justicia y todas han sido canceladas.
Huberth Daniel Cortez Cortez es uno de los sobrevivientes del accidente, ocurrido el 11 de agosto del 2018, frente al súper El Sol, en Guápiles. Él viajaba en una moto con Shirley Tatiana Hidalgo Bustos, de 31 años, y otra amiga de ellos, llamada Jennifer Cruz Román.
Un conductor que manejaba bajo los efectos del alcohol, aparentemente, invadió el carril contrario por donde ellos viajaban y los atropelló.
A raíz de ello, Huberth sufrió tres fracturas de mandíbula y una en la clavícula izquierda.
“Perdí el 12 por ciento de la sensibilidad en la parte de la mandíbula debido a la fractura en un nervio. Después de la cirugía lo único que me entraba era una pajilla, porque tenía unos alambres que me amarraban la mandíbula; al mes y medio fui a que me quitaran eso y pude abrir un poco más la boca y así sucesivamente, hasta que pude comer bien. Claro, al principio solo dieta líquida”, contó.
Todavía hay días en que Huberth siente dolor, sobre todo, si come cosas muy duras, su recuperación tardó casi seis meses.
La otra herida fue Shirley Tatiana Hidalgo Bustos, de 31 años, ella es la que sufre las secuelas más graves, pues quedó en estado vegetativo, usa pañales y depende de una sonda para alimentarse.
La otra herida fue Jennifer, quien tuvo que recibir terapias para poder volver a caminar, pues sufrió fracturas en tibia, femúr, peroné, pelvis y médula espinal. Su recuperación ha sido muy lenta.
El accidente les ha afectado no solo en el tema de salud, sino también en el tema económico, porque no pudieron trabajar por mucho tiempo, así como en lo emocional, al ver que llevan seis años y nada ha pasado.
El expediente del caso es el N° 18-001980-0485-PE que se encuentra en la Fiscalía Adjunta del II Circuito Judicial de la Zona Atlántica, contra un hombre de apellido Lumbí Gadea por lesiones culposas.
“En seis años y un mes solo nos han llamado a una audiencia, el mes antepasado, y nos pasaron a la sala para decirnos que iban a cancelar la audiencia porque al abogado del imputado le chocaba con otra audiencia. El 11 de julio había audiencia y la cancelaron porque el imputado se incapacitó y él no podía estar solo, nos llevan en esas solo cancelando audiencias”, dijo el joven.
El sobreviviente asegura que a él la mandíbula le quedó más alta de un lado que del otro, y que a veces le dan unos jalones que lo hacen pensar que le van a dar un derrame facial.
Los tres afectados quieren que el conductor enfrente una pena por el accidente, y también interpusieron una acción civil resarcitoria.
Doña Virginia Bustos pasa las 24 horas del día cuidando a su hija Shirley y también se hace cargo de su nieto, hijo de la afectada que es un adolescente.
Cuando el accidente ocurrió la joven estaba por graduarse de enfermera pediátrica, ya solo le faltaba un año para terminarla.
Doña Virginia también está al cuidado de su nietito de 12 años, hijo de Shirley.
“Ha pasado mucho tiempo y no hacen nada, hemos vivido momentos muy duros, y pasamos momentos muy difíciles porque yo no puedo trabajar, tengo que estar con ella y me quebré un brazo y, apenas, me estoy recuperando por lo que ahora todo me cuesta más”, dijo la adulta mayor.
Doña Virginia pide al cielo que el caso no quede guardado en la gaveta de una oficina; ella incluso, nos contó que pasan una situación muy dura en la casa, porque el único dinero que reciben es, prácticamente, para comprar pañales y un mínimo de comida.
“Mi hija ahora se me quemó por los pañales, también por estar tanto acostada se le hicieron como unas llagas y la tuve que llevar a la clínica y le mandaron unas cremas, pero no le hacen nada, tenemos que comprarlas por fuera y por eso tuve que endeudarme, porque me sentía desesperada de verla como estaba, y son unas cremas que ya no le puedo dejar de usar porque se me pone malita”.
La Teja consultó a la Fiscalía sobre este caso; sin embargo, al cierre de esta nota no obtuvimos respuesta.
La familia de Shirley Tatiana ahorita necesita ayuda para comprar pañales, cremas y alimentos, doña Virginia todavía debe las cremas, si usted puede ayudarlas puede hacerlo al Sinpe: 6230-7471 Fundación RN.