Los bomberos capturaron la mañana de este jueves 3 de diciembre un cocodrilo de cuatro metros que tenía atemorizados a los vecinos de Los Ángeles de Parrita, Puntarenas.
La alerta se dio a las 9:51 de la mañana cuando los bomberos recibieron la llamada de una vecina asustada porque el bichote andaba en el patio de su casa, por lo que de inmediato la unidad M-109 fue enviada al sitio.
El jefe de la estación de Bomberos de Parrita, Fabián Fallas, nos contó que una señora les dijo que ella salió a tender la ropa y se le cayó el celular, en el momento en que se agachó a juntar el aparato se dio cuenta que el cocodrilo estaba a menos de un metro de ella.
La señora apenas tuvo tiempo de echar para atrás y refugiarse en su casa para pedir ayuda.
“Era un cocodrilo enorme, pesaba cerca de 450 kilos, según nos cuentan los vecinos, el cocodrilo ya tenía varios días de andar por el sitio, pero lo veían y al rato ya no estaba. Lo que ocurre es que muy cerca de las viviendas hay un canal de riego donde es común ver cocos de un metro, lo que nosotros llamamos cuajipales (caimanes)”, dijo el jefe.
Fallas nos explicó que esa zona se vio afectada por las inundaciones que dejó el huracán Eta, hace dos semanas y la crecida de los ríos sería lo que provocó que el cocodrilo llegara hasta esa comunidad.
El reptil estaba bien bravo cuando los bomberos llegaron, por lo que entre cinco tuvieron que dominarlo, le colocaron un trapo en la cabeza para evitar que también los golpeara con la cola, incluso para uno de los bomberos era la primera vez que estaba en un rescate de un animal de este tipo, pues es nuevo en la estación.
“Cuando llegamos y lo vimos de inmediato llamamos a los compañeros del SINAC y con mucho cuidado hicimos la captura, los vecinos estaban muy agradecidos porque el animal se convirtió en un problema, hace tres días se comió al perro de una de las casas”, dijo don Fabián.
Ya ni los chiquitos podían salir por temor a que en un descuido el animalón los agarrara.
El coco, que es un macho, fue trasladado a la playa Rey, que pertenece al Parque Nacional Manuel Antonio y según comentó Fallas es un lugar seguro porque la playa está bastante aislada y no llegan turistas.
Los bomberos de Parrita con frecuencia capturan cocodrilos grandotes.