Kenneth Francisco Álvarez Pérez, de 23 años, dejó una linda impresión con las personas que conoció, ya que siempre estuvo dispuesto a trabajar honradamente, incluso, lo expresaba dentro de su propio lugar de trabajo en la planta hidroeléctrica del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), en Peñas Blancas de San Ramón, Alajuela.
Kennito, como le decían de cariño, era un joven que amaba a su familia, le encantaban el ganado y los caballos, según lo muestran fotos suyas en redes sociales.
Luz Mery Rojas, suegra del muchacho, le detalló a La Teja vía telefónica el gran cariño que le tenía a su yerno.
“Era un hijo para mí, era una persona demasiado especial, hace cinco años estaba con nosotros, no tengo palabras, él era excepcional, era como si yo lo hubiese parido, sé que él amó a mi hija sobre todas las cosas”, manifestó doña Luz Mery.
El muchacho convivía en unión libre con Liseth Melissa Arce, hija de Luz Mery, se trataba de una joven pareja que, como muchas otras, trataba de construir un futuro.
Así lo recuerda Milena Suárez, quien también compartió con los novios; mencionó que solo buenos recuerdos le quedaron de ellos juntos.
“Kenneth era muy sonriente y valiente, tenía poco de haber entrado a trabajar en esa empresa de seguridad, antes vivió en San Diego de Pocosol y al juntarse con la novia vivían en San Martín, allí fue donde lo conocimos, no tenemos quejas de él, siempre llegaba y lo saludaba a uno”, mencionó Suárez.
Sostuvo que el muchacho tenía poco tiempo de trabajar para la empresa privada de seguridad Alfa, considera que aproximadamente entre mes y medio o dos meses.
“Cuando a él le ofrecieron ese puesto estaba contentísimo, quería tomar el trabajo para salir adelante”, comentó Suárez.
El joven será sepultado en Santa Rosa de Pocosol, San Carlos, este fin de semana.
La última impresión que dejó joven guarda asesinado
El mismo sentimiento de la familia de Kenneth es compartido por los conocidos del joven, quienes guardan buenos recuerdos.
Precisamente, un trabajador del ICE detalló sobre la primera y última impresión que tuvo del joven.
“Qué lamentable noticia con el compañero, saber que lo conocimos este domingo pasadas las 5 a. m., que compartimos un café y que nos dijo: ‘aquí estamos a la orden y ojalá podamos trabajar bien’, y ahora saber esta noticia. Qué doloroso para el gremio de seguridad, compañeros y más difícil para la familia, mis condolencias a la familia y que Dios les dé mucha fortaleza”, escribió Catt Mendoza.
Los vecinos del muchacho también explicaron cómo lo recuerdan.
“Kenneth era un muchacho bueno y honrado, porque así lo criaron los papás, gente buena. Cómo duele que personas de bien mueran a manos de inservibles para la sociedad. Ojalá que los asesinos paguen de verdad en esta vida. De la justicia divina nadie se escapa”, señaló María Rojas, desde su perfil de Facebook.
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Los trabajadores de centros educativos también manifestaron el dolor por la pérdida de este buen muchacho.
“Me partió el alma el día de hoy llegar a San Diego (Pocosol de San Carlos) y encontrarme con la triste noticia de que el muchacho al que le habían disparado y que, lamentablemente, había fallecido, era nuestro querido Kennito. Un muchacho con grandes valores, amigable, trabajador y un gran estudiante, a quien tuvimos el honor de verlo graduarse de sexto grado, en la escuela San Diego de Pocosol.
“Siento mucho dolor por su lamentable partida. La pregunta que me hago es, ¿por qué a las personas buenas les tiene que pasar algo así?”, manifestó Sergio Robleto.
Kenneth fue hallado sin vida la madrugada de este jueves 5 de setiembre en su sitio de trabajo. El ataque, en apariencia, fue para robarle el arma de fuego.