Para don Oscar Hernández Mena, un agricultor de 89 años, no había placer más grande que sentarse afuera de su casita a leerle versículos de la Biblia a su esposa, quien no sabe leer, lamentablemente esta pareja ya no podrá vivir más momentos así.
Hernández murió la tarde de este domingo, luego de ser embestido por un carro que se salió de la calle y chocó contra el corredor de su casa donde él se encontraba sentado, esto en el Alto de Quitirrisí de Mora, San José.
Aún sin poder creer que nunca más verá al amor de su vida, con el cual estuvo por más de 19 años, doña Odilia Mena, de 68 años, recordó los últimos momentos que compartió con don Oscar antes de que la tragedia los separara.
“Todo sucedió a eso de la una de la tarde, después de que terminamos de almorzar, él salió a calentar su carrito para luego sentarse a reposar en la piedra en la que siempre se sentaba a leer, ahí fue que lo golpeó el carro”, contó la mujer.
Lecturas especiales
Doña Odilia recordó que a su esposo le encantaba trabajar en el campo; sin embargo, contó que su verdadera pasión eran lo libros, por eso, no era nada raro verlo sentado sobre la piedra que tenían en el corredor con un libro en la mano.
Aunque le gustaba leer toda clase de libros, don Oscar tenía uno que era el más especial para él, la Biblia, siempre sacaba un buen rato para sentarse junto a esposa a escudriñar las enseñanzas del Señor.
“Él era muy especial, con él mi vida cambió ya que siempre estábamos juntos, compartíamos sus lecturas, él siempre leía y yo le escuchaba porque yo no sé leer, él era muy especial y paciente conmigo, me encantaba escuchar su voz”, dijo doña Odilia.
Precisamente uno de los últimos recuerdos que le dejó su amado es la Biblia que siempre leía, en la cual doña Odilia encontró una ramita seca, la cual era usada por don Óscar para recordar por donde es que iba.
Mandado la salvó
Kimbery Mena, una de las nietas de don Óscar, dijo que ella se salvó de milagro ese día, pues tenía planeado compartir con su abuelito a la hora en la que sucedió el accidente.
“Yo venía ayer para acá, pero tuve que desviarme a hacer un mandado y creo que posiblemente eso me salvó la vida, pues yo siempre llegaba y lo primero que hacía era sentarme a conversar con mi abuelo”, aseguró Mena.
La joven de 23 años siente que la fe que le tenía su abuelo a los santos fue lo que hizo que ella se retrasara y no pudiera llegar a la hora que tenía planeado.
La familia de don Óscar dijo que el señor será enterrado la mañana de este martes en el cementerio de Ciudad Colón.
Familia luchará por justicia
Ericka Hernández, la hija mayor de don Óscar, aseguró que como familia decidieron tomar acciones legales contra el conductor que lo atropelló para que este se haga responsables de sus actos.
“Esto es algo muy difícil de creer, más cuando uno siempre ha vivido aquí y nunca había pasado algo parecido. Aunque el muchacho dice que el no venía rápido ya hay algunos testigos que afirman lo contrario”, explicó doña Ericka.
Lo mismo dijo Pedro Hernández, otro de los hijos del señor, quien recordó a su papá como un hombre honesto y trabajador, quien siempre luchó por sacar a toda su familia adelante aunque tuviera que trabajar de sol a sol.
“Yo estoy muy dolido por el accidente, él siempre fue un hombre ejemplar que solo cosas buenas nos ha dejado a mí, a mis hermanos y a sus nietos”, comentó.
Las autoridades indicaron que mantienen una investigación sobre cómo sucedió el accidente para determinar si efectivamente todo se dio por un exceso de velocidad por parte del conductor del carro, quien aparentemente es de apellido Vargas.