EscucharUn comerciante de apellido Alfaro logró burlar a un grupo de secuestradores y escapó corriendo de una casa en la que lo tenían privado de su libertad.
El escape se dio este lunes en la mañana en Cedral de Miramar de Puntarenas.
Según informó este martes Wálter Espinoza, director del OIJ, el afectado pudo salir corriendo de la vivienda y pidió ayuda en un comercio.
“Luego de hacer un rastreo en el lugar, los oficiales de la Fuerza Pública atraparon al presunto secuestrador que estaba cuidando a la víctima en la casa. El sospechoso había escapado por la parte trasera de la casa”, detalló el jerarca.
Espinoza dijo que el hombre tenía golpes en la cara y el pecho. Además, tenía marcas que indicaban que había estado amarrado y amordazado.
El director de la Policía Judicial contó con detalle la historia del secuestro.
Todo empezó el sábado en la noche en La Cima de San Ramón de Alajuela, cuando Alfaro llegó con una prima a un bar restaurante.
Cuando ellos se estaban bajando del carro, cuatro hombres, que llegaron en otro vehículo, trataron de secuestrarlos, pero los guardas del local intervinieron e impidieron la retención.
Los vigilantes detuvieron a uno de los sospechosos de intentar raptar a las dos personas; sin embargo, fue liberado poco después porque los afectados prefirieron irse del lugar y no poner la denuncia.
La segunda fue la vencida
Luego del susto, Alfaro y la prima se fueron a otro bar restaurante, localizado como a un kilómetro del primero. Ellos estuvieron allí hasta el domingo en la madruga.
Cuando iban de camino para sus casas fueron atacados de nuevo por los cuatro hombres que los habían tratado de secuestrar horas antes.
Los maleantes le taparon la cara al comerciante y se lo llevaron a la casa en Cedral de Miramar. El domingo en la tarde, los delincuentes liberaron a la mujer en Cambronero. Ella se metió en un restaurante y contó lo ocurrido.
Mientras los secuestradores mantenían retenido al empresario, empezaron a hacer llamadas a una familiar de Alfaro; sin embargo, las autoridades judiciales no revelaron el monto que pidieron por el rescate.
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El secuestrado, de 45 años, tiene antecedentes por estafas y otros delitos económicos. Además, contra él pesa una orden de captura, por lo que, después de que se escapó quedó bajo las órdenes de la Fiscalía.
Espinoza informó que el secuestrador detenido es de apellido Sosa y fue el mismo que había sido detenido el sábado en la noche por los guardas del restaurante.
