Los jueces del Tribunal de Pavas le dieron un jalón de orejas al empresario Carlos Solano Zúñiga y a su abogado Rodrigo Bonilla.
Este último no llegó al inicio del juicio en el que se acusa a Solano por una supuesta violación.
La supuesta víctima es Lindaliz Solano Díaz, hija del acusado y de la expresentadora Lynda Díaz.
Este caso empezó a investigarse en 2012 y en julio del 2016 Solano fue absuelto por dudas.
Sin embargo, Fabio Oconitrillo, abogado defensor de Lindaliz, apeló y el Tribunal de Apelación ordenó un nuevo debate.
Este debía iniciar en febrero del 2018, pero en esa ocasión el imputado dijo estar enfermo y por eso se reprogramó.
El juicio debía iniciar este miércoles a las 4 de la tarde y Carlos llegó en silla de ruedas, llevaba un bastón y lo jalaba un muchacho, pero iba sin su abogado.
Él le explicó a los jueces que su abogado estaba en otra audiencia en los Tribunales de Ciudad Neily, zona sur del país.
Por lo que Oconitrillo, junto a la abogada Gloriana Jiménez (también de la defensa) y la fiscal Hazel Mora, alegaron que se trataba de una estrategia para volver a atrasar el debate.
Los jueces Eduardo Rojas Sáenz, Jhon Tapia Salazar y Cinthia Ramírez Angulo le dijeron que estas situaciones no se podían presentar y le ordenan al abogado presentarse este jueves a las 4 p.m. para iniciar, además le dejaron claro al imputado que si no se presenta, girarán una orden de captura.
Al parecer, la hija de la pareja habría sido violada por su propio padre cuando era una niña y hasta en parte de su adolescencia.