María Luisa Cedeño Quesada solo tenía dos heridas por las que emanó sangre, se trataba una en la mejilla y de las lesiones provocadas en sus partes íntimas.
La patóloga Silvia Fernández explicó que la herida de la mejilla provocó un sangrado moderado; pero la del área genital produjo bastante sangrado, debido a los desgarros y laceraciones.
Sin embargo, la sangre hallada en el colchón y en la sábana con la que cubrieron el cuerpo es poca en comparación con la que ella perdió.
Fernández considera que debía haber más sangre luego de ver las fotografías que tomaron los investigadores del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en Quepos, cuando llegaron al escenario del homicidio en la habitación 3 del hotel La Mansión Inn, en Manuel Antonio Quepos.
La Patóloga es la segunda testigo de este debate.
El primer testigo fue el investigador Ronny León, quien se encargó del levantamiento del cuerpo de la doctora y, además, en su declaración señaló que la escena fue alterada. Él afirmó que encontraron el cadáver de la médica lavado y, además, en el piso intentaron limpiar parte de la sangre con paños y sábanas.
María Luisa Cedeño murió luego de sufrir múltiples golpes y ser víctima de tres violaciones, además en el cuerpo tenía marcas de mordiscos. Fue encontrada sin vida el 20 de julio del 2020. Cedeño se hospedó en ese hotel con el fin de disfrutar de sus vacaciones, en compañía de su perrita Mafalda.