La justicia de Rumania está buscando por todos lados alguna alternativa que permita extraditar a Elena Udrea, exministra de turismo de ese país quien fue condenada por un caso de corrupción y que está refugiada en Costa Rica.
Udrea, de 44 años, fue acusada y enjuiciada, sin estar sentada en la silla caliente, por haber recibido sobornos de varios hombres de negocios, en el marco de la financiación de una velada de boxeo en el 2011. La exfuncionaria apeló esa condena, pero los jueces la confirmaron este martes.
Aunque no existe un acuerdo de extradición entre Costa Rica y Rumania, esto no ha desanimado a las autoridades de ese país, pues se dieron a la tarea de buscar todas las alternativas posibles para sacar a Udrea de Tiquicia.
De acuerdo con una publicación hecha por el medio rumano Digi24, Tudorel Toader, ministro de Justicia de Rumania, dijo que sí hay posibilidad de llevarse a Udrea, esto basado en un caso similar de extradición de Costa Rica que tuvo éxito y en otro caso que se encuentra en progreso.
El ministro explicó que hubo el caso de un rumano que había sido condenado en su país a 13 años de cárcel por un delito de narcotráfico y que estaba en Costa Rica. Aunque no dio detalles más precisos, Toader destacó que la extradición tardó cerca de un año, pero fue un éxito.
Según el funcionario, el trámite para sacar a ese bicho de Tiquicia se logró sobre la base de la “cortesía internacional”, método por el cual un convicto puede ser extraditado.
Convenio salvador
La segunda alternativa que estaría pulseando la Justicia rumana es agarrarse de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003, pues dicho acuerdo fue firmado por ambos países.
Como Udrea fue condenada por el delito de corrupción, las autoridades europeas aseguran que calzaría a la perfección con lo que se establece en este acuerdo, que “obliga a los Estados signatarios a extraditar casos de corrupción”, indica el medio Digi24.
Gran traba
Sin embargo, no todo es color de rosas para los rumanos, pues una de las grandes trabas que tienen por delante es que la exministra solicitó asilo en Costa Rica como “víctima de un juicio político”.
La mujer no puede ser extraditada hasta que se resuelva el procedimiento del asilo político.
Ante esta situación, La Teja consultó en la Cancillería tica cómo iba encaminado este proceso; sin embargo, al cierre de esta nota no se obtuvo respuesta alguna.
Lo que sí se tiene bien claro es que Udrea aún sigue disfrutando de las bellezas de Tiquicia, pues el único movimiento migratorio que registra es de entrada al país el pasado 7 de febrero.
Según trascendido por otros medios rumanos, Elena Udrea se encuentra viviendo de forma momentánea en un hotel de playa ubicado en Jacó, Puntarenas.