Eva Morera Ulloa, la joven que aparentemente fue asesinada por su expareja, vivirá para siempre en el corazón de los ticos gracias a una ilustración que hará que la recuerden toda la vida.

Eva no es la única que será recordada con una imagen de este tipo, ya que una campaña dibujó a cada una de las mujeres que, lamentablemente, fueron víctimas de femicidio en este 2019.

Estas obras forman parte de la campaña “No estamos todas”, del grupo “Ni una menos” y que además de ser un homenaje para las fallecidas, tiene como fin visibilizar esta problemática que sigue cobrando la vida de tantas mujeres.

Así lo explicó una de sus dirigentes, quien pidió ser identificada solamente como Karla. Ella destacó que este es el segundo año en que realizan la iniciativa.

Karla indicó que las ilustraciones, hechas en computadora, fueron diseñadas por otras mujeres que quisieron poner su granito de arena en esta difícil batalla.

“El año pasado, cuando hicimos la campaña por primera vez, lanzamos una convocatoria abierta a chicas ilustradoras costarricenses que quisieran sumarse y a partir de ahí recibimos alrededor de doscientas solicitudes, por eso este año no hicimos una convocatoria, porque todavía tenemos muchos contactos”, detalló.

Parecidas mas no idénticas

Karla explicó que las ilustraciones se centran más en destacar aquellas características y gustos que hacían únicas a esas mujeres, antes de pintarlas idénticas a cualquier retrato de ellas.

“Nosotras no les mandamos (a las ilustradoras) fotos ni referencias de cómo eran, ya que la idea es hacer una conmemoración de sus vidas, pero respetando a sus familiares y seres queridos, ya que no queremos que resulten afectados si ven una imagen igual a ellas”, detalló la joven.

Según Karla, lo que hacen es contarles a las diseñadoras algunos detalles de las víctimas, tal y como lo hicieron en el caso de Mariana Leiva Fernández, quien fue asesinada por su esposo el 5 de marzo de 2018 en Liberia, Guanacaste e incluida en la primera campaña, el año pasado.

“Dentro de las cosas que se sabían de ella era que le gustaban sus caballos, entonces en la ilustración ella aparece sentada tomando café y en una pared se ve un cuadro chiquitito de un caballo”, explicó.

Mamá agradecida

Karla contó que la campaña ha tenido un gran apoyo y que incluso varias personas se acercaron para agradecerles por todo lo que han hecho.

Por ejemplo recordó el caso de la mamá de una de las jóvenes asesinadas, quien encontró la ilustración en honor a su hija dentro de una ofician estatal.

La señora se sintió tan conmovida que hizo todo lo posible para contactar a la ilustradora y darle las gracias, al final la artista le regaló una réplica de la ilustración para que así tuviera un recuerdo más de su hija.

Además de subir las ilustraciones a redes sociales, el grupo también organiza exposiciones para presentar las imágenes en formato de afiche.

“El año pasado hubo varias exposiciones, hicimos una en Amón Solar y ahorita están expuestas en la delegación de la mujer del Inamu, en San José centro, también se han llevado fuera de la capital”, contó.

La joven explicó que también promueven a que otras personas hagan sus propias exhibiciones y para ello les facilitan un link para acceder a una carpeta con todas las ilustraciones.

“Lo único que pedimos es que nos manden fotos para ver cómo les fue”, añadió.

Información vital

La campaña es tan exitosa gracias al acceso a la información que existe en Costa Rica, pues esto les ha permitido conocer más detalles sobre las víctimas.

En países como Argentina se intentó replicar esta iniciativa, sin embargo, no se pudo llevar a cabo debido al hermetismo con el que se manejan los casos de femicidio.

Otra de las ventajas que tiene el grupo es que cuentan con la valiosa ayuda de Mariana Mora, una investigadora feminista que hace un monitoreo de medios para encontrar casos que quedan fuera de las estadísticas oficiales.

De acuerdo con datos del Observatorio de Violencia de Género del Poder Judicial, hasta el 2 de diciembre de este año se registraron 13 femicidios. El último caso fue el de Hilary Soto Núñez, de 25 años, quien fue asesinada, en apariencia, por su pareja el 30 de noviembre en Pavas.