EscucharA pesar de que ya pasaron cuatro días de que asesinaron brutalmente al libanés Elías Akl, de 44 años, de momento nadie se ha acercado a la morgue, en San Joaquín de Flores, Heredia, a retirar sus restos.
Así lo confirmó el Complejo de Ciencias Forenses este miércoles por medio de la oficina de prensa del OIJ.
Las autoridades desconocen si nadie ha reclamado los restos por temor o porque el único familiar cercano que tenía en el país era su hermano Ziad Akl.
Ziad cayó en el aeropuerto Juan Santamaría horas después del crimen de su pariente, cuando trataba de salir del país. Este miércoles lo interrogaron y el Juzgado Penal de Pavas le dictó seis meses de prisión preventiva.
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A Elías Akl y al custodio Ángel Amado Blanco Hidalgo, de 23 años, los asesinaron el lunes en la mañana en una balacera frente al centro educativo Mount View, en Guachipelín de San Rafael de Escazú.
En este tiroteo sobrevivió un custodio de apellido Mora y la hija de Elías, de 6 años.
Un menor de seis años recibió tres balas perdidas: una en la espalda, otra en uno de los brazos y la última en una de las piernas; también lo atropelló el Lexus que conducía el libanés, sufrió dos fracturas en la cadera y se le desmontó el fémur izquierdo. El pequeñito es un campeón y avanza muy bien en el Hospital Nacional de Niños.
Chancera retiró cuerpo de custodio
Las autoridades también confirmaron que una vendedora de lotería retiró de la morgue el cuerpo del hijo Ángel Amado Blanco, custodio del libanés.
La mujer es vecina del precario Aguantafilo, en Hatillo centro, de acuerdo con los informes oficiales.
Los restos los retiraron el martes, a las 3 p. m., según dijeron en la morgue. El custodio estaba casado y dejó un hijo de 4 años.
El OIJ allanó cinco propiedades y decomisó dos computadoras, ¢3 millones, $3.800, documentos como depósitos bancarios y otras pruebas importantes para la investigación.
Ni las casas, ni los carros quedaron a las órdenes de la ley, pues son bienes que el libanés rentaba.
Vinculados con tumbonazo
Los asesinos de estos hombres continúan en fuga. Si usted los ha visto o tiene información sobre ellos llame a la línea confidencial 800-8000-645 del OIJ.
La Policía maneja dos posibles hipótesis del ataque: que fue por un supuesto tumbonazo a un panameño o que al parecer lo mandaron a matar para evitar el pago de una deuda, pues Akl era reconocido por prestar plata.
