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Una vida de millonaria fue la que, al parecer, se dio una mujer de apellidos Esquivel Camacho, de 28 años, quien habría comprado muebles y electrodomésticos con plata que en apariencia había obtenido como parte de una estafa.
Claro que ese modo de visa solo le duró cuatro meses, ya que la mañana de este miércoles agentes del OIJ de Puriscal la detuvieron en La Lucha de Alajuela.
Junto a ella también cayó su hermano, que lleva los mismos apellidos y quien tiene 30 años. Además de un tercer hombre de apellidos Pacheco Ramos, capturado en Pavas.
De acuerdo con las autoridades, estas tres personas son sospechosas de haber ofrecido sus cuentas bancarias para recibir el dinero de una estafa que realizaron por medio de una llamada telefónica desde la cárcel La Reforma.
Las autoridades identificaron que esta llamada la hizo un reo de apellido Peña, quien es el esposo de la mujer detenida.
En abril anterior, el preso se hizo pasar por funcionario del Ministerio de Hacienda y llamó a un hombre, a quien le pidió datos para actualizar la factura electrónica y de esta manera le sacó ¢7 millones de la cuenta.
En los allanamientos, las autoridades decomisaron ¢550 mil en efectivo, electrodomésticos y un juego de muebles, que al parecer habrían comprado con el dinero estafado.
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Los agentes judiciales también hicieron un allanamiento en la cárcel, en donde decomisaron 17 celulares que estaban en manos de presos de Mediana Abierta y Máxima Seguridad. También incautaron 13 cargadores, una datacard (para tener Internet), dosis de marihuana, chicha (fermento) y 10 armas punzocortantes.
Las autoridades esperan que en abril próximo comience a funcionar el bloqueo de la señal celular en los centros penales para evitar este tipo de estafas.
Este martes trascendió el video de una “oficina” improvisada de reos que fingían ser educados para estafar a las víctimas por medio de llamadas.
