Jonathan Barboza Solano, alias “Tilifo”, pasará los próximos 18 años encarcelado por el homicidio de Andri Yoel Meza Díaz, a quien asaltó y mató luego de que este, al parecer, se negó a comprarle drogas.
La víctima, de 18 años, era deportista y murió mientras hacía ejercicio con un amigo.
El crimen ocurrió el 13 de agosto del 2020, en la entrada a Los Geranios, en Guácimo de Limón, en la antigua carretera que comunica el centro de Guácimo con Guápiles.
Barboza ya era conocido por las autoridades. Incluso, en ese momento gozaba del beneficio de arresto domiciliario y usaba una tobillera electrónica por un robo con violencia; sin embargo, cuando cometió el crimen no andaba el dispositivo.
Los jueces del Tribunal Penal de Pococí comprobaron que Barboza se acercó a Meza y al amigo y, ante la supuesta negativa de comprar la droga, los asaltó. Andri puso resistencia y el delincuente lo apuñaló con una varilla de construcción en el pecho y le quitó el celular.
A Meza lo llevaron grave hasta la clínica de Guácimo, donde falleció.
La Fuerza Pública logró detener al sujeto el mismo día del ataque, cuando viajaba como acompañante en un taxi.
La pena anterior que tenía Tilifo se la impusieron en el 2018, luego de que cometiera un robo agravado en San José. En esa ocasión, tras cometer el delito, también llegó corriendo a un taxi gritándole al conductor: “¡Vámonos, vámonos!”.
El taxista, al percatarse de la sospechosa actitud, se negó a dar el servicio y llamó la Policía, que le encontró ¢160.000 en efectivo, plata del robo. Luego apareció la víctima que lo identificó y puso la denuncia.
Ante el nuevo delito, la Fiscalía de Ejecución de la Pena solicitó que se le revocara el beneficio de arresto domiciliario.