Cristel Yariella Gómez Espinoza, mejor conocida como la ‘Reina del Sur’, cumplió tres años de estar en manos de las autoridades.
Ella cayó de su “trono” el 20 de agosto del 2019 y fue descubierta gracias a un tatuaje que tiene en el antebrazo izquierdo y que le permitió a las autoridades reconocerla. La mujer intentó burlar a las autoridades en aquel momento al enseñar una cédula falsa y andar desarreglada (traje sencillo, chancletas y el pelo recogido), pero de igual forma los oficiales procedieron con su captura mientras la mujer se encontraba en una tienda de ropa en Palmar Norte, Osa.
Esta joven de 27 años es madre de tres menores y se expone a una sentencia de 17 años en la cárcel.
Así lo pidió Henry Meza, de la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos, durante las conclusiones del debate que se lleva contra ella y su banda, así como contra los integrantes de la banda de Erwin Guido Toruño, alias El Gringo. El debate tuvo lugar en el auditorio del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), y el juicio ha estado a cargo de jueces del Tribunal Penal de San José.
Meza pidió Cristel 16 años por narcotráfico y un año más por delitos contra la tranquilidad pública.
La ‘Reina del Sur’ está involucrada en el mundo narco desde pequeña. Empezócuando su papá, Alberto Gómez Calderón, fue secuestrado el 6 de abril del 2009 (ella tenía 14 años). El hombre fue privado de su libertad por un grupo de colombianos y un canadiense que pedían $2,5 millones (¢1.500 millones) para dejarlo libre. Lo acusaban de haberles hecho un tumbonazo (robarles droga). Ella empezó entonces a involucrarse en la organización criminal.
“Este ha sido el caso de secuestro más extenso de la última década del país, ya que Alberto Gómez fue liberado luego de seis meses de ser mantenido en cautiverio por los plagiadores. La liberación se pudo concretar luego del pago parcial del monto solicitado, por medio de una propiedad que se valoró en aquel tiempo por más de 300 mil dólares”, señaló el OIJ.
Las autoridades lograron desarticular la organización que perpetró el secuestro.
El nombre de Cristel nombre sonó por primera vez policialmente en el 2014 por el delito de Portación Ilegal de arma permitida, y luego en el 2015 por transporte de drogas en El Guarco, Cartago, donde fue detenida con 15 kilos de heroína.
A sus 21 años, en el 2016, fue condenada a 15 años en la cárcel por ese trasiego de drogas estimado en ese momento en unos ¢1.100 millones. Sin embargo, en enero del 2017 la absolvieron en un segundo juicio, al apelar la pena.
Luego su nombre siguió sonando al ser señalada como la principal proveedora de droga para Erwin Guido ‘El Gringo’, con quien además dijo que tuvo una relación sentimental por poco tiempo.
Logró ganarse el respeto de organizaciones delictivas por ser la persona que tenía la droga.
“Ella desempeñaba una función medular en la organización, ya que la materia prima (droga) es vital para mantener las operaciones. Evidentemente eso le daba una ventaja, sumado a los posibles contactos con organizaciones internacionales dedicadas al tráfico de estupefacientes”, explicaron las autoridades judiciales.
El OIJ le dio cacería desde el 2018, y publicó su imagen como parte de las personas buscadas en el país.
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Fiscalía pide penas
El debate contra Cristel y su clan, así como los de ‘El Gringo’, inició desde el 2021 y hasta este viernes la Fiscalía presentó las conclusiones, para solicitar un total de 990 años de prisión para los 25 integrantes de la organización. Entre las penas más altas que pidió están: para un sujeto Umaña Gómez 151 años de prisión y para un hombre apellidos Díaz Noreña 126 años en la cárcel, pues supuestamente eran los sicarios de la banda.
Los defensores de Cristel y de los demás integrantes de la banda iniciarán con sus conclusiones a partir del lunes 22 de agosto, y podrían extenderse hasta más de un mes pues son en total 25 acusados.