El “éxito” que tuvo Cristel Gómez Espinoza, conocida como la Reina del sur tica, como una poderosa líder narco sería una motivación para que otras mujeres sigan sus pasos dentro de este peligroso mundo.
Con solo 24 años, la joven logró crear todo un imperio, encargado de mover cocaína desde la frontera con Panamá para luego proveer a grupos narco como el de Erwin Guido Toruño, alias el Gringo.
“Si tomamos en cuenta que hay un fenómeno psicológico que se produce por el ejemplo, entonces deberíamos esperar que otras mujeres decidan tomar más protagonismo dentro del narco”, explicó Gerardo Castaing, criminólogo y exagente del OIJ.
Castaing dijo que este cambio podría darse no solo porque Gómez “abrió camino”, sino porque también se está dando un cambio a nivel social en el país, en el cual la figura de la mujer es cada vez más importante en todos los ámbitos, incluso dentro del narco.
“En Costa Rica las mujeres han formado parte de las organizaciones narco desde hace años, como por ejemplo en Hatillo y Sagrada Familia, eso es muy común, el cambio viene más desde el punto de vista del liderazgo”, detalló.
Otro ejemplo de esta situación se dio con el caso de una mujer apellidada Núñez Sequeira, alias La Señora, quien fue detenida en mayo del 2018 por manejar una banda narco radicada en Desamparados, San José.
“En Tres Ríos también tuvimos un caso de una organización criminal que era liderada por la abuela de esa familia. Uno en este trabajo se da cuenta de que hay más mujeres involucradas de lo que se puede creer”, añadió Castaing.
Trabajos menores
Álvaro Ramos, analista criminal, coincidió con Castaing sobre el hecho de que las mujeres han estado involucradas en el mundo del narco desde hace muchos años, pero señaló que las labores que tenían no eran tan importantes como las de los hombres.
“Lo que sí hemos visto históricamente es como se involucran a las mujeres, sobre todo en casos de introducción de drogas a los centros penales, o para moverlas de un país a otro sin llamar tanto la atención, pero ciertamente ellas nunca han sido las líderes”, dijo.
Ramos indicó que las mujeres han tenido más importancia en otros crímenes como en el tráfico y trata de personas, incluso, en casos de corrupción.
“Hasta antes de lo hecho por la Reina del sur tica, las mujeres solo podían pensar en hacerse cargo de un pequeño grupo narco para vender al menudeo”, dijo Ramos.
Pioneras en México
Aunque La Reina del sur tica sería la primera gran líder narco de Costa Rica, esta revolución femenina se viene dando desde hace muchos años en el mundo del narco, especialmente en México.
En ese país hubo mujeres muy destacadas en este ámbito tanto por ser líderes como por tener papeles muy importantes dentro los cárteles.
Una de ellas fue Zulema Yulia Hernández, quien captó la atención del narco Joaquín “El Chapo” Guzmán mientras ambos estaban encarcelados en los noventa. Una vez libre, Hernández trabajó para la banda de Guzmán.
En diciembre de 2008, Hernández fue asesinada y su cadáver abandonado en un carro cerca de la Ciudad de México. Sus verdugos la marcaron con una “Z”, el símbolo de Los Zetas, sicarios del cártel del Golfo, rival del de Sinaloa, en los senos y el estómago.
También destaca el nombre Sandra Ávila Beltrán, la Reina del Pacífico, quien fue detenida en 2007 por traficar cocaína hacia Estados Unidos en barcos atuneros y tras cumplir una condena de 7 años fue liberada en el 2015.
Ávila es sobrina de Juan José Quintero Payán, extraditado recientemente a Estados Unidos, y de Miguel Ángel Félix Gallardo, considerado en el pasado como el Jefe de jefes del narcotráfico.
También se encuentra Cantalicia Garza Azuara, alias La Canti o la Reina del Golfo, aprehendida el 17 de abril de 2007. Hermana de Josué Garza Azuara, El Barbas, es señalada como operadora de una célula del cártel del Golfo dedicada al lavado de dinero y al tráfico de droga, armas y personas. Actualmente está sujeta a proceso penal en un juzgado de Tamaulipas.
Machismo las frena
Una situación que se ha dado tanto en México como en Costa Rica y que ha impedido que algunas mujeres escalen en la jerarquía de los grupos narco es el machismo.
Así lo explicó Álvaro Ramos, quien indicó que aunque es evidente el cambio que se está dando a nivel social, aún prevalece el pensamiento de que el hombre es el que tiene que mandar.
“El narco no depende solo del ambiente local, depende de como se están moviendo las fuerzas a nivel internacional y todavía los grupos que dominan a este nivel no tienen ningún liderazgo de mujeres, entonces, eso no va a permitir que ellas tengan un crecimiento dentro de los grupos”, señaló.
Por esta misma situación es que Ramos dijo que el caso de la Reina del sur tica le parece muy especial, ya que pese a su juventud ella logró abrirse paso en un ambiente tan machista, en donde casi no hay espacios importantes para las mujeres.