El destino quiso que el conocido montador de toros Gustavo Araya Picado, de 28 años, se reuniera en el cielo con su amada abuelita, doña Rita Mora Mora, prácticamente una semana después de que ella falleciera por causas naturales.

Tavo, como le decían de cariño al montador, perdió la vida este lunes 11 de marzo a consecuencia de un trágico accidente de tránsito, mientras que su abuelita, de 72 años, murió el pasado martes 5 de marzo.

Ana Picado, tía de Araya, le contó a La Teja que la muerte de doña Rita fue un duro golpe para su sobrino y aseguró que en medio del enorme dolor que sienten por la pérdida de ambos, por los menos, les queda el consuelo de que prácticamente se fueron juntos.

“Él era muy apegado con la abuelita, de hecho le decía ‘mamá’, porque por un tiempo vivió con ella, entonces solo mamá le decía. El golpe por la muerte de mi madre fue muy duro para él, se le dio mucho”, contó Picado.

LEA MÁS: Condenan a monstruo que maniató y amordazó a su propia hija para luego violarla

La tragedia que acabó con la vida del montador, quien era vecino de Caspirola de Acosta, ocurrió cuando viajaba en su motocicleta por el sector conocido como Playón Sur, en dirección hacia Parrita, Puntarenas, y por motivos que se desconocen perdió el control y se estrelló contra un árbol.

“Cuando él tuvo el accidente había unos trabajadores del ICE laborando, entonces ellos lo auxiliaron; entre ellos había uno que lo conocía, le avisó mi sobrina mayor. A él lo recogió la ambulancia, pero creo que llegó fallecido a la clínica”, detalló la tía del montador.

“Fueron dos golpes muy seguidos para la familia, prácticamente podríamos decir que se fue con la abuela”

—  Ana Picado, tía de Gustavo.

Iba a visitar a hijo

El montador, quien también se ganaba la vida como mensajero, era padre de dos niños de 2 y 4 años, además recién se había casado en mayo del 2021. Según su tía, el accidente ocurrió cuando Tavo se dirigía a visitar a su hijo mayor, el cual tuvo en una relación anterior.

“Él se dirigía a ver al hijo mayor y cuando iba de camino como que la moto le derrapó y eso provocó que chocara contra un árbol”, agregó.

Picado contó que la esposa de Gustavo, así como la mamá de este, se encuentran muy afectadas por su muerte.

El último encuentro que tuvo doña Ana con su sobrino fue en el funeral de doña Rita, donde a pesar del dolor que sentía por perder a su abuelita, Tavo trataba de hacer que los demás se sintieran mejor.

“A él le gustaba mucho sacar bromas, de hecho ese día me estaba vacilando, así lo recuerdo a él, que siempre estaba dando bromas para alegrar a los demás”, dijo Picado.

LEA MÁS: Famosa tiktoker también fue detenida por sonado asesinato en Parrita

Apasionado por los toros

La pasión que Gustavo sentía por los toros empezó desde que era tan solo era un niño, cuentan sus seres queridos que le encantaba todo lo que tenía que ver con el ganado, los caballos y la vida en el campo.

Según contó su tía, la carrera de Tavo como montador inició desde que tenía 14 años, a partir de ahí se fue forjando un nombre en el gremio taurino por las espectaculares montas que solía realizar.

Una muestra del respeto y la admiración que Araya se ganó en los redondeles se puede observar en las decenas de mensajes publicados en las redes sociales, como el que hizo la página Plaza de Toros D’ Lina

“Se nos adelantó un gran montador, de esos que zapateaban de alma al toro, calidad de persona por su manera de ser, Dios te reciba en su gloria, don Gustavo Emilio Araya Picado. Condolencias y fuerzas a su familia”.

“Algo que no le podía faltar a él es que siempre tenía que andar bien vestido, como un buen montador siempre nos decía tenía que andar el chaine completo”.

—  Ana Picado, tía de Gustavo.

LEA MÁS: Hijos de joven mamá fallecida en accidente aún no saben que ella murió

Pero más allá de ser un gran montador, Tavo es recordado por sus seres queridos como un muchacho alegre y cariñoso, que siempre ponía su familia por encima de cualquier cosa.

“Siempre fue una persona muy humilde, trabajadora y colaboradora, él siempre estaba para su familia, las palabras no alcanzan para describir la clase de persona que fue para nosotros”, dijo la tía de Araya.

Doña Ana dijo que su familia necesita mucha ayuda para darle el último adiós a su querido sobrino, pues desean cremar su cuerpo, pero aún no cuentan con los recursos. Si usted desea ayudar a la familia puede hacerlo por medio de Sinpe Móvil al número 8440-4916 a nombre de Milena Picado, mamá de Gustavo.

“A él lo recordaré con la alegría que siempre tenía cuando iba a montar toros, me decía ‘Tía, a tal hora voy a montar, para que me vean’, entonces voy a recordarlo siempre con esa pasión que llevaba a las montas de toros”.