Una bicicleta es el anhelo en esta Navidad para un joven que lleva luchando siete años con los estragos que las balas de un fusil AK-47 hicieron en su cuerpo.
Dereck Durán tiene 15 años, y desde los 8 años su vida y la de su mamá se han convertido en una lucha, entre el miedo de enfrentarse a la muerte, cirugías, citas médicas, y hasta depresión.
El 21 de diciembre del 2014, fue la última Navidad en la que Dereck disfrutó de su salud, pues esa noche, fue a la fiesta que realiza el padrecito Sergio Valverde de las Obras del Espíritu Santo. Cuando regresaban a su casa, dos hombres que viajaban en una moto por Rincón Grande de Pavas, armaron una balacera. Las balas de la Ak-47 hirieron a Dereck en el abdomen y en la pierna izquierda.
Una primita del menor y un tío también resultaron heridos.
La Fundación RN de Pérez Zeledón conoció el caso de Dereck y nos pidió un empujoncito, ellos saben que lo que más desea el joven guerrero es una bici para poder salir a pasear y a respirar.
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Doña Noemy Obando, mamá de Dereck, asegura que todo ha sido un proceso bastante complicado pues su hijo ha sido operado en más de 22 ocasiones.
Lo más duro fue tratar de quitarle al muchacho la bolsita de la colostomía (bolsita para recolectar las heces) que ha sido todo un calvario para él, y que casi le cuesta la vida porque se infectó.
Sin embargo, los doctores lograron quitarle la bolsita y le hicieron un procedimiento para que con un enema se pueda limpiar el intestino, se llama cirugía de Malone, en esta se conecta la piel de la apéndice con el ombligo, y una vez al día él usa suero y un jabón especial para limpiarse.
El año pasado Dereck pasó cinco meses en el hospital porque se le hizo un “callo” en el pie izquierdo, lo llevaron varias veces a la clínica de Pavas hasta que empezó la fiebre y la infección fue terrible, casi pierde un dedo pero los médicos la lucharon para salvarlo.
“Mi hijo ha sido demasiado valiente porque ha sido una cosa tras otra, ha tenido que ser fuerte, pero no ha salido fácil”, dijo la mamá.
La vida de este estudiante es un milagro, para los doctores el pronóstico era que quedara parapléjico, sin poder caminar, pero él se propuso a volver a caminar y aunque lo hace con cierta dificultad, lo hace.
La adolescencia ha sido dura para Dereck, quien a veces no entiende por qué tantas pruebas, y le ha dado depresión, además ha tenido que lidiar con el bullying en el colegio, pero no deja de luchar día a día.
Su mamá nos contó que Dereck siempre ha querido una bicicleta pero ella no se la ha podido comprar, algunos de sus momentos más felices son cuando un familiar le presta una por ratitos.
“Queremos buscar la ayuda de muchos padrinos y madrinas para entregar esta Navidad a Dereck esa bici que tanto desea; es un joven estudioso, que ha tenido que enfrentar momentos muy duros en su vida desde muy pequeño. Por culpa de la delincuencia perdió algo tan valioso como la salud, ningún niño merece vivir algo así, los últimos meses han sido duros para él y como fundación creemos que merece esta alegría”, dijo Glenda Calderón, representante de la Fundación RN.
Calderón nos contó que todas las navidades la fundación busca apoyar a cuatro familias, a las que entregan algún regalito para los niños y también les llevan un diario para que puedan pasar estas fechas.
“Dereck necesita de su mamá y ella ahora está sin su trabajo que era fijo como cocinera, porque para ella era necesario estar en la casa con él, para ayudarlo aún más de lo que siempre lo ha hecho. Él está atravesando por la adolescencia y necesita ese apoyo y compañía constante, ella se está dedicando al manicure y pedicure, son una familia que después de tanto merecen un pequeño apoyo”, dijo Calderón.
Si usted desea ayudar se puede comunicarse al número de la fundación 6230-7471, o bien hacer llegar su donación monetaria por medio de SINPE MÓVIL a ese mismo número o transferencia bancaria IBAN: CR26015118610010003289, la cédula jurídica es: 3-006-812680 Fundación RN.