EscucharTres hombres y seis mujeres están libres, pero bajo investigación judicial y con medidas cautelares, debido a que son sospechosos de conformar una banda dedicada a extorsionar a personas que buscaban encuentros íntimos por Internet.
Se trata de dos hombres con los apellidos Rodríguez Peña (uno de ellos es el presunto líder de la organización) y otro sujeto de apellidos Murillo Zamora. Además de seis mujeres de apellidos Xirinachs Jiménez, Solís Valverde, Zamora Vargas, Alvarado Alvarado, Matarrita Solano y Granados Jiménez.
La investigación contra estas nueve personas la lleva a cabo la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos, bajo el expediente 20-024252-0042-PE.
“La causa se tramita por el presunto delito de extorsión y a solicitud de la Fiscalía, todos los imputados cumplen medidas cautelares”, señalaron en la oficina de prensa del Ministerio Público, sin embargo no detallaron qué tipo de medidas que deben cumplir ni durante cuánto tiempo.
“Debido a que el caso está en una etapa que es privada, en apego al artículo 295 del Código Procesal Penal, no es posible brindar más detalles”, agregaron.
Esta banda fue detenida el 16 de febrero anterior mediante una serie de allanamientos en Alajuelita, Paso Ancho, Tibás y San José centro.
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Randall Zúñiga, director interino del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), afirmó que la banda era investigada desde agosto del 2020, a raíz de una serie de denuncias en las que señalaban hechos que tenían mucha similitud. Los ofendidos detallaron que visitaron un sitio web de “citas sexuales” y contactaron anuncios que les ofrecían servicios sexuales.
“Las víctimas son contactadas por teléfono, luego de haber accedido a una página de citas o encuentros sexuales.
“El grupo utilizaba páginas web que verdaderamente ofrecen servicios o encuentros sexuales y posteaban perfiles falsos para conseguir que las potenciales víctimas las contactaran. Una vez que lo hacían y gracias a los perfiles falsos, los miembros de la banda contactaban a las personas interesadas por medio del número que llamaron y les indicaban que debían depositar cierta cantidad de dinero y de negarse, los amenazaban con enviarles a sicarios, afectar a la familia o informar de esto a terceras personas”, señaló Zúñiga.
