Una de las cosas que doña Carmen Bonilla Miranda anhelaba con todo su corazón era saber qué le ocurrió a su amada hija Rosa Marcela Salazar Bonilla, de 47 años, quien desapareció misteriosamente hace casi un año.
Lamentablemente, esta señora de 71 años murió sin esa respuesta que tanto deseaba, ya que el destino quiso que ella dejara este mundo el pasado mes de diciembre.
Así lo contó a La Teja María Salazar, hija de Rosa y nieta de doña Carmen, quien dijo que en su familia están muy afectados pues su abuela falleció con ese dolor de no saber qué le pasó a su hija.
“Mi abuelita, que fue quien me crió, había entrado en una depresión por la desaparición de mi mamá y lamentablemente falleció el pasado 15 de diciembre; entonces son cosas que se juntan y son muy difíciles sobrellevar”, dijo María.
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Ese dolor tan grande que sentía doña Carmen es compartido por María y el resto de sus seres queridos, pues a casi un año de la misteriosa desaparición de su mamá, no tienen ni una sola pista de su paradero.
“Es muy doloroso no saber nada de ella, no tener ni siquiera una pista”.
— María Salazar, hija de Rosa.
La pesadilla que vive toda esta familia inició el sábado 22 de abril del 2023, día en el que Rosa fue vista por última vez en el sector de Tuetal Norte de Alajuela.
Según sus seres queridos, ella salió de su casa a eso de las 4:20 p. m., se subió a un bus que la dejaría en el centro de Alajuela, pues trabajaba en un reconocido supermercado de esa zona.
Sin embargo, las horas fueron pasando y su familia no supo nada más de ella, incluso trataron de llamarla, pero su celular había sido apagado.
Sin pistas
Con el fin de obtener alguna pista sobre el paradero de su mamá, María y una de sus hermanas crearon la página de Facebook “Te Seguimos buscando Rosa”, en la cual constantemente hacen publicaciones con fotos de ella.
María le contó a este medio que al día de hoy no saben nada sobre su mamá y que el caso prácticamente fue abandonado por las autoridades, situación que la tiene muy consternada.
“Prácticamente no sabemos nada, lo último que supimos es que (el OIJ) había ido a Pérez Zeledón, porque había una muchacha muy parecida, dieron con ella, pero no era mi mamá. De eso se dieron cuenta por medio de una llamada y eso fue hace como cuatro o cinco meses, desde entonces no sabemos nada”, contó Salazar.
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Además, dijo que en diciembre del año pasado se presentaron al OIJ para consultar el avance del caso, pero no recibieron ninguna buena noticia.
“Prácticamente nos dijeron que ellos hicieron todos los procedimientos, pero no había absolutamente nada, que todo era muy extraño. De hecho como que mi mamá tenía una plata en la cuenta y nunca la retiró, y yo le decía al muchacho (investigador) que si mi mamá estuviera viva ella estaría usando esa plata para vivir, pero nunca la sacó”, mencionó María.
Cumpleaños se acerca
Además de la muerte de su abuelita, otra de las situaciones que tienen muy triste a María es el hecho de que el próximo 1 de abril su mamá estaría cumpliendo 48 años, por lo que se le parte el corazón al pensar que no podrá celebrarlo a su lado.
“Tras de todo, hace poco fue el cumpleaños de mi abuelita, la que falleció, ahorita cumple años mi hermano y el 1 de abril cumple años mi mamá, entonces son fechas muy difíciles”.
La ausencia de Rosa también es sentida por sus nietos, quienes a diario preguntan por ella con la esperanza de verla cruzar la puerta de su casa.
“Mi hijo mayor me pregunta mucho por ella y me dice: ‘Yo sé que mi abuela está viva y me hace mucha falta’, y se me pone a llorar y cosas así; lo que más me duele es verlos (a sus hijos) tan tristes”.
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“También me duele por mi abuelito, porque él quedó sin la esposa y sin la hija, y aunque uno está con él, no es lo mismo”.
— María Salazar, hija de Rosa.
Pese al tiempo que ha pasado desde la desaparición de su mamá, María y el resto de su familia mantienen la esperanza de que aparezca alguna persona o pista que pueda esclarecer este extraño caso.
“Es muy difícil encontrarla con vida, uno como mi hija siente, pero por lo menos queremos saber qué pasó y si le hicieron algo a ella, que se haga justicia. Nosotros mantenemos la fe de que ocurra un milagro, porque entre cielo y tierra no hay nada oculto”, agregó.
Si usted ha visto a Rosa o sabe qué pudo haberle pasado, puede comunicarse con María al teléfono 7050-7210 o con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) al teléfono 800-8000645 del Centro de Información Confidencial.