Quedar inconsciente por un mes y medio, despertar y enterarse por sí misma que le habían amputado la pierna izquierda, intentar hablar y no ser comprendida porque lo hacía mal, depender de otras personas para todo, fue parte de lo que enfrentó la publicista Ángela Salazar Rodríguez, sobreviviente de un violento choque entre un bus y una moto.
Los pronósticos decían que esta valiente mujer quedaría en estado vegetativo, eso le dijeron varios doctores a sus familiares a finales del 2014, ese mismo año ella se había graduado como publicista.
Sin embargo, para Ángela no existen los límites, venció ese pronóstico y en mayo próximo defenderá su tesis para obtener la licenciatura en Comunicación en Mercadeo, luego de regresar a la U en el último cuatrimestre del 2017.
Este proyecto universitario la llena de mucha ilusión porque se trata sobre un trabajo de emprendimiento propio, el cual le daría la posibilidad de patentar su proyecto.
Pero sí hay que decir que para ella el camino no ha sido fácil, porque tuvo llevar terapias de lenguaje para volver hablar, físicas para aprender a caminar y psicológicas debido a los fuertes golpes en la cabeza que sufrió. También tuvo que comer solo purés por medio de sondas durante tres meses.
También tuvo que andar con pañales y dejar que otras personas la bañaran y le ayudaran con sus demás necesidades.
La valiente está llena de metas por cumplir ya que también sueña con obtener su licencia de conducir y así seguir superándose.
Además, desde mayor anterior forma parte del proyecto Bionic Models CR (agencia de modelaje para personas con alguna amputación) y participa en actividades como sesiones de fotos, charlas motivacionales, entre otros.
Bus se le metió en carril
La universitaria cuenta que el accidente lo sufrió la mañana del viernes 11 de noviembre del 2014, cuando viajaba en moto de Heredia a Cartago.
"Recuerdo que iba por el carril de la derecha y un bus de Tracopa circulaba en el izquierdo, de pronto se me metió en mi vía y quedé debajo del autobús, de ahí en adelante no sé qué más pasó, porque estuve inconsciente", expresó.
Debido a las lesiones la tuvieron internada en el hospital Max Peralta de Cartago y luego en el de San Vicente de Paúl en Heredia, en este último centro médico fue donde se dio cuenta que le habían amputado la pierna izquierda.
"Nadie me decía nada, ninguno de mi círculo de allegados se atrevía a contármelo, seguro les preocupaba la reacción que podría tener. Gracias a Dios no lo tomé mal, pero en el momento sí fue duro", manifestó la universitaria.
Asegura estar muy agradecida con todas las personas que se preocuparon y quienes le tendieron la mano, recordó con cariño el tiempo que una tía y sus primas le dedicaron para ayudarla.
Este accidente se encuentra en proceso judicial, debido a los daños que le provocó a esta mujer quien ha luchado por seguir cumpliendo metas. Ella celebró sus 37 años el viernes anterior.