Juan Andrés Gutiérrez Hernández es todo un ejemplo de lucha. Un serio accidente en bici nunca le cortó sus sueños y pronto entrará a la universidad.
Para este joven de 24 años, vecino de La Isla de Moravia, la vida cambió el 13 de julio del 2010. Él era el capitán del equipo de ciclismo de San José, ese día estaba entrenando y regresaba en cleta hacia su casa.
Iba por las cercanías dela antigua Galera, en Curridabat, a la misma velocidad que los carros, cuando un conductor frenó y el pegó contra el vehículo.
Juan Andrés atravesó el parabrisas. El chofer se bajó, lo sacó del carro, lo dejó a un lado de la calle y se dio a la fuga.
Este valiente estuvo mucho tiempo hospitalizado, los doctores no le daban muchas esperanzas de vida, pues sufrió una lesión en la tercera cervical. No tuvo lesiones en el cerebro, pero perdió la movilidad de los hombros para abajo.
Su mamá doña Gabriela Hernández se ha dedicado a cuidarlo, y han intentado mejorar su calidad de vida con tratamientos alternativos entre ellos células madre, pero estos son muy costosos.
En su difícil camino, el joven se ha topado con varios ángeles en su vida: su mamá, su familia, y varios amigos, además una doctora de una clínica en Escazú que le ha dado una mano con los tratamientos.
Este guerrero tiene el sueño de estudiar Ingeniería en Sistemas, pero es una carrera bastante "cariñosa", sin embargo, su lucha por salir adelante es constante y nos contó que recibió una beca de la Universidad San Marcos y el otro mes empezará a estudiar.
"Me dieron una beca completa para un técnico virtual. Comienzo a estudiar en un mes, y también voy a estudiar telemercadeo, es una oportunidad", dijo Gutiérrez quien es muy carga con las computadoras. Además nos contó que las clases son virtuales y la preparación es de nueve meses. Es decir, pronto lo veremos incorporado al mercado laboral.