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El destino del perro pastor alemán, que acabó con la vida de un chiquito de 2 años en Pérez Zeledón, aún está en el aire, pues las autoridades a cargo del caso aún no han definido si el animal será sacrificado tras el trágico hecho.
Actualmente, el perro se encuentra bajo la custodia del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), cuyos funcionarios lo decomisaron la mañana de este martes, luego de visitar la vivienda donde ocurrió el ataque en calle Fallas, en el barrio Panadería, en Pavones de San Isidro de El General.
Trascendió que Senasa le realizará una serie de pruebas al can para determinar su condición y comportamiento. Estas serán claves para que, en un plazo de 72 horas, la institución determine si el animal debe ser sacrificado o si, en su caso, se puede tomar otra alternativa.
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“El animal será trasladado para su valoración por los profesionales que contamos en nuestra institución, esto con el fin de analizar cuál fue el motivo del ataque”, dijo Douglas Blanco, director regional de Senasa en la zona Brunca.
Si el perro llega a superar las pruebas y si se considera que no es un animal peligroso, Senasa podría analizar la opción de entregarlo a una asociación especializada en el cuidado de estos animales; sin embargo, en dicha institución no se han referido a esta posibilidad.
El ataque de este perro ocurrió este lunes 1 de mayo, a las 10:12 a.m., en la casa del pequeño. El chiquito fue llevado al hospital Escalante Pradilla de Pérez Zeledón donde intentaron salvarle la vida, pero fue imposible.
