Dos primos, sospechosos de obligar a un viejito de 90 años a mendingar en un semáforo para luego quitarle el dinero, pasarán tres meses en el tabo; otro sospechoso deberá descontar medidas cautelares.
El Juzgado Penal de Pavas dictó la medida por orden de la Fiscalía Adjunta contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes.
Los imputados son dos primos, un hombre y una mujer, ambos de apellidos Monge Elizondo, ellos fueron detenidos el martes de esta semana producto de tres allanamientos, uno en San José y dos en Escazú, en los que también le cayeron a un tercer sospechoso, apellidado Mendoza Gutiérrez, hijastro de la víctima.
Mendoza tienen prohibido acercársele al viejito, además no perturbar, intimidar, amenazar, coaccionar o influir sobre la víctima, por su propio medio o por terceros; además tiene que salir de la casa del adulto mayor y no arrimarse a menos de 500 metros.
“Según la investigación, la víctima es una persona adulta mayor de 90 años, quien, además, presenta una discapacidad en su vista y, según se sospecha, era explotada en la modalidad de mendicidad, pues diariamente se ubicaba en las cercanías de un centro comercial en Escazú pidiendo dinero”, detalló la Fiscalía.
Al adulto mayor los sospechosos aparentemente lo dejaban pidiendo desde la mañana y hasta las 4 de la tarde y no le daban que comer, por lo que a algunas personas les daba pesar y le llevaban alimentos. Tampoco tenía dónde ir al baño.
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“En apariencia, al finalizar ese período, la imputada llegaba a bordo de un taxi, recogía a la víctima y en el trayecto hasta la casa le quitaba parte del dinero que había logrado recolectar; se presume que la sospechosa se bajaba en las cercanías de la vivienda del ofendido, quien continuaba en el vehículo y cancelaba el servicio al llegar al destino”, dijo el Ministerio Público.
El otro sospechoso de apellido Monge, lo guiaba hasta la casa y le quitaba la plata, el hijastro del señor no trabajaba y también le quitaba el dinerito.
La investigación fue realizada por la Policía Profesional de Migración, el viejito está a salvo y lo están chineando mucho.
Mucha gente en las redes sociales ha asegurado estar contenta de que el señor ya no esté pidiendo en las calles, pues jamás se imaginaron lo que estaba viviendo y les daba mucho pesar verlo en esas condiciones.