Un perrito que estaba desnutrido y en abandono fue rescatado por la Policía dentro de una propiedad en Alajuelita.
El ministerio de Seguridad Pública informó este viernes 10 de junio que realizaron la intervención la tarde del jueves en el residencial La Chorotega.
Los oficiales de la Fuerza Pública de Alajuelita y los de la Policía Municipal fueron alertados de lo que ocurría pues los vecinos ya no aguantaban más la situación.
“Los oficiales ubicaron a varias personas indignadas al llegar al lugar, ya que aseguraron que hace días escuchaban a un perro ladrar y al ser revisada la zona, los policías encuentran al can en muy malas condiciones, desnutrido, lo que aparenta que tenía días sin comer y sin recibir atención alguna”, informó el ministerio de Seguridad.
El perrito fue rescatado y lo llevaron a una veterinaria en Rohrmoser, Pavas, donde lo están atendiendo. En un video que la policía facilitó se observa cómo los oficiales agarran al perrito con demasiado cuidado pues además de estar muy triste se ve demasiado flaquito y débil.
Dos personas de apellidos Mena y una mujer apellidada Mora, fueron detenidos, como sospechosos de violentar la Ley de Bienestar Animal.
“La legislación sobre maltrato animal en Costa Rica establece, entre otras cosas, las siguientes responsabilidades y castigos económicos en torno al cuido de los animales: Dicha Ley fija que los dueños deben garantizar a las mascotas condiciones de vida básicas, evitar riesgos y daños a su integridad, mantener sus hábitats en condiciones apropiadas de higiene y recoger y disponer apropiadamente los desechos fecales que los animales dejan en lugares públicos”, recalcó Seguridad Pública.
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La ley dice que descontarán de seis meses a dos años de cárcel quienes causen un daño a un animal que lo debilite persistentemente en su salud o implique la pérdida de un sentido, órgano, miembro o le cause sufrimiento intenso y agonía prolongada. Además por maltrato pueden enfrentar una multa de 20 a 50 días (dinero), también por abandono.
Los oficiales que atendieron el caso salieron de la propiedad con el corazón hecho un puñito, pero contentos por salvar al animalito de la mala vida que tenía.