Sucesos

Policías le dieron un final feliz a historia del niño que denunció robo de gallinas

El pequeño Yeshua Agudelo Solano, de cuatro años, ahora tiene al gallo Pinto y a otra gallina de nombre Bataraza

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Yeshua Agudelo Solano, de 4 años, está que no cabe de la alegría porque por fin tiene otro gallo y una gallina que cuidar en su casa, en El Repaso de Turrialba.

Yeshua es el pequeño que el miércoles 12 de enero anterior buscó a la Fuerza Pública para denunciar el robo de sus emplumaditos, una situación que lo llenó de tristeza.

Pero Johnny Picado, jefe distrital de la delegación La Isabel, junto a su compañera Patricia (no dieron el apellido) se encargaron este domingo de acabar con la pena que sentía el pequeño por sus gallinas robadas, por lo que le regalaron un gallo, a quien Yeshua nombró Pinto y una gallinita a la que decidió mantenerle el nombre de su anterior gallina, Bataraza.

Su historia cautivó a los lectores cuando La Teja la dio a conocer, por lo que muchas personas se ofrecieron a llevarle otras gallinas, pero la familia agradeció el gesto y se negó a recibirlas porque en su casa no tienen mucho espacio para tener un gallinero.

No obstante, los tatas no pudieron negarse al regalo de los uniformados, quienes atendieron la emergencia que vivió el menor cuando unos mapaches se comieron a los dos gallinitas que cuidaba.

Yeshua Agudelo Solano volvió a sonreír por su gallo Pinto y su otra gallina Bataraza. Foto: Betsabé Solano, mamá del menor

Betsabé Solano, mamá del niño, contó que él solo pedía tener otras dos gallinas, incluso cuando escuchaba al gallo de un vecino, pensaba que se que trataba de su querido Bartolito.

“Solo me decía: ‘escucha mamá, Bartolito me canta desde el cielo’, hasta se me partía el corazón al escuchar sus inocentes palabras”, expresó la señora.

La alegría venía en cajas de pizza y los dos animalitos en otra caja grande que Yeshua no le perdía la vista. Foto: Betsabé Solano, mamá del menor

Alegría llegó en cajas

La alegría llegó en cajas y el pequeño se lo sospechaba.

“El sábado me llamó don Johnny Picado (policía) y me dijo que tenía la intención de llevarle a Yeshua unas gallinitas, le dije que eran bien recibidos, nosotros no le dijimos a Yeshua para ver qué reacción tenía, por lo que cuando llegaron él abrió y apenas los vio dijo: ‘don Johnny Picado’, se recordó su nombre”.

“Don Johnny se agachó, lo saludó y le dijo que le traía una sorpresa en una caja que puso en el suelo, en eso mi hijo me volvió a ver y me dijo: ‘mamá seguro me traen gallinas’, solo le dije que no sabía, cuando las vio los invitó a entrar a la casa. Él estaba muy contento en su inocencia hasta les cantó (a los animalitos) y a Bataraza le dio un beso, a Pinto no porque era más arisco”, recordó la mamá.

Además, los dueños de Cirilos Pizza se unieron a la alegría y le llevaron al güila dos pizzas y unos refrescos para celebrar la llegada de los nuevos miembros del hogar.

Yeshua se ganó el cariño de los oficiales, por lo que lo llevaron a conocer la delegación y hasta comió pizza con los oficiales.

“Para mi hijo fue un gran día, cuando salimos del puesto policial fuimos donde mi mamá porque vive cerca y apenas llegamos le dijo a la abuelita: ‘a mi casa llegó Johnny Picado, el policía, mi amigo, me llevó dos gallinas’”, recordó la mamá.

Este lunes el niño se despertó y lo primero que hizo fue ponerse las botas para ir a revisar a sus mascotas y para verificar que los mapaches no habían regresado.

“Ahora solo les pasa diciendo ‘¿dónde están mis cositas lindas?’”, señala con alegría la orgullosa mamá.

Los papitos del niño ya reforzaron la jaula para que las gallinas duerman, además piensan poner un bombillo con sensor para estar alerta por si los mapaches quieren volver a hacer de las suyas.

“Mi esposo me dice que los animales no son para tenerlos encerrados, entonces queremos tenerlos sueltos en el día y en la noche que duerman en un lugar seguro.

“Yeshua llamaba a los gallinas anteriores con un canto ‘cuto, cuto, cuto’ esperamos que estos aprendan este sonido y entiendan”, mencionó la mamá.

El pequeño nuevamente se comprometió a darles amor, por su parte la nueva Bataraza volvió a cumplir con la tradición y puso un huevo para la comida preferida de Yeshua: sopa negra.

La nueva Bataraza cumplió con el huevo diario para la sopa negra del pequeño. Foto: Betsabé Solano, mamá del menor
Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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