En los últimos días varios grupos de nicaragüenses que se encontraban trabajando en Panamá llegaron a la frontera tica con el fin de cruzar para llegar a su país natal.
Ante el cierre de fronteras algunos intentaron pasar por puntos ciegos hacia Costa Rica, como el caso de un grupo de diez y hombres y cuatro mujeres que fueron vistos por la policía el sábado en Paso Canoas.
Otro grupo de nueve extranjeros ya había intentado cruzar ilegalmente el jueves 18 de junio. Fueron encontrados en La Unión de Sabalito, pueblo fronterizo con Panamá.
En respuesta a esta situación y ante la petición de los nicaragüenses de que se les permita volver a su país, el Ministerio de Seguridad ha coordinado con ellos y con las autoridades de Migración de Panamá para enviarlos en “cápsulas” hasta Peñas Blancas.
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Michael Soto, ministro de Seguridad, contó que los extranjeros se han organizado para pagar buses que los lleven de frontera a frontera.
“Como estaban urgidos para llegar a su país, creímos que era mejor organizar un plan para que se hiciera un proceso ordenado. Ellos contratan un autobús y este va con custodia de la policía desde la zona sur a la zona norte y se entregan en La Cruz para que pasen”, informó Soto.
“Se les hace un control médico y se les toma la temperatura. Al enviarlos en cápsulas evitamos que tengan contacto con los nacionales y con la custodia nos cerciorarnos que no se bajen en lugares no autorizados”, agregó.
Soto dijo que los extranjeros hacen solo una parada en un lugar ya establecido, el cual cuenta con un equipo de desinfección de la Comisión Nacional de Emergencias que se encarga de que se cumplan todos los protocolos sanitarios.
Hasta el momento han cruzado cerca de 100 personas en dos buses, pero podría haber más viajes.
“Con esto lo que se pretende es evitar que estas personas entren al país de forma desordenada, usen buses del transporte público, vayan a supermercados y tengan contacto con la ciudadanía costarricense porque eso generaría un riesgo para todos”, expresó el ministro.