La gallina Bataraza y el gallo Bartolito eran los mejores amigos de Yeshua Agudelo Solano, de 4 años.
Incluso, la gallina siempre le ponía un huevo para que él comiera su comida favorita: sopa negra.
Sin embargo, a su corta edad, ya experimentó el dolor de perder lo que más amaba: a sus animalitos.
En su inocencia, pensando que fue un robo, solo quería que la Fuerza Pública lo escuchara y lo atendiera, por eso el pequeño empezó a mandar mensajes de audio por WhatsApp, interponiendo la queja por el asalto.
Está situación llegó a oídos de Johnny Picado, jefe distrital de la delegación La Isabel, en El Mora de Turrialba, quien consideró que tenían que atender esa queja al igual que cualquier emergencia.
El robo fue descubierto desde la mañana del miércoles 12 de enero, pero los policías se enteraron hasta en la noche y llegaron a la casa del inocente en El Repazo.
Rápidamente la investigación concluyó que los responsables de la desaparición de las gallinitas fueron unos mapaches, quienes aprovecharon que la jaula donde las tenían para dormir, quedó un poco abierta.
“Los mapaches son ladrones”
Betsabé Solano, mamá del niño, contó que ella y su esposo escucharon el lamento del niño y luego pidieron ayuda para que la misma Policía le explicara que Bartaraza y Bartolito no regresarían nunca más.
“A Yeshua le enseñamos la responsabilidad del cuido de los animalitos, todos los días les daba alimento y los vigilaba, ese día yo me fui a trabajar y mi esposo estaba con él en la mañana. Me cuenta que le dijo a Yeshua que fuera a revisar a la gallina, él se puso las botas y salió al patio, fue cuando dijo: ‘Papá, las gallinas no están, no están’. El papá, al salir, vio todo el desorden.
“Mi chiquito lo único que decía era que había que llamar a la Policía para que los buscara. Preguntándole a los vecinos nos dijeron que una manada de mapaches se llevaron las gallinas, mi hijo escuchó eso y comenzó a decir: ‘Papá, hay que llamar a la Policía, porque los mapaches son ladrones, los policías tienen que venir’”, dijo la mamá.
El pequeñito agarró el celular del papá para avisar, pero lo que hicieron fue ponerle el WhatsApp de la mamá, a quien le mandaba los audios denunciando lo ocurrido.
“Policías, por favor vengan, me quedé sin gallinas”, expresaba con frecuencia el pequeño.
Cuando Betsabé llegó a la casa luego del trabajo, lo primero que el niño le dijo fue que los oficiales no habían llegado, esto porque los papás no habían llamado a la Fuerza Pública, pero al ver la incertidumbre de su pequeño, se pusieron manos a la obra y con la complicidad de una conocida dieron el aviso.
“No era una emergencia, pero quería recalcarle a mi hijo que cuando él tuviera miedo o inseguridad buscara a un oficial de la Fuerza Pública que le diera toda esa confianza. La mayoría de los niños les tienen miedo a los uniformados, porque algunos padres cometen el error de decirles: ‘Si se porta mal, llamo a la Policía’”, expresó esta mamita.
Bataraza y Bartolito eran sobrevivientes de las terribles inundaciones del 2021 en Turrialba, pero no pudieron ante los mapaches.
Sacaron tiempo
El jefe distrital Picado explicó que en la delegación solo tienen una unidad y dos oficiales para cubrir la zona, pero a pesar de lo limitado, encontraron tiempo para atender al niño.
“Le dimos prioridad porque era un niño y sentía que era una emergencia, no hay que quitarle esa idea, la Policía no es represiva o para reprender, también somos administrativos. Al niño le explicamos y hasta buscamos a los mapaches, al final estos hasta posaron para la foto”, señaló con algo de risa el oficial.
A Yeshua le dejaron claro que cualquier acto irregular lo tiene que seguir denunciando y que las gallinitas no volverán porque los ladrones no las van a devolver.
Ahora, cuando el pequeño ve a la patrulla andar por la zona, solo dice: ‘Ahí van mis amigos’.