Lisbeth Rivera Espinoza es señalada como un guerrera, debido a que ha enfrentado situaciones fuertes y siempre se mantiene firme, a pesar del dolor.
Ella permanece internada en el hospital Escalante Pradilla de Pérez Zeledón, luego de derrapar en un moto policial mientras escoltaba a un grupo de traileros hasta Paso Canoas.
Esta mujer de 41 años es una de las policías linces del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), este es un grupo élite en el que sus miembros siempre andan en moto, por lo general en cada bicha van el chofer y el acompañante y ambos tienen las destrezas para manejar sus armas de fuego mientras van en movimiento.
Además, la uniformada en sus días libres es cruzrojista voluntaria en San Vito de Coto Brus, zona sur.
Lamentablemente, Rivera sufrió el accidente la madrugada del este viernes 29 de mayo, luego de dar un servicio de convoy, el cual consiste en escoltar a traileros para que crucen el país de frontera a frontera, medida tomada por el COVID-19.
Rivera junto a sus compañeros regresaban de Paso Canoas hacia Ciudad Neily, zona en la que está destacada. En apariencia, ella iba sola en la moto.
De acuerdo con la información del MSP ella se estrelló contra unas islas que estaban en el cruce de Río Claro, la emergencia fue reportada al 911 a las 4:35 de la madrugada.
Rivera quedó inconsciente y fue llevada al hospital de Golfito; sin embargo, debido a su condición la pasaron al hospital Escalante Pradilla, en donde le hicieron un TAC y no salió con nada; este sábado despertó, pero sigue internada.
Familia y compañeros piden oración
Ana Yancy Rivera, una de las hermanas de la policía, dijo que confían en que su hermana pronto va a despertar y se va a levantar de la cama.
“Los doctores nos dijeron que esta fuera de peligro, ella estuvo entubada, pero gracias a Dios está respirando por sí misma”.
“Dos de mis hermanas la fueron a visitar este viernes, pero Lisbeth, estaba inconsciente, aún no hablaba ni abría los ojos, estaba como dormidita. Parece que no tiene fracturas, pero los médicos nos darán otro reporte esperando que ella evolucione este fin de semana”, expresó la familiar.
Agregó que la familia permanece rezando y piden que las personas oren por la salud de su pariente.
“Ella ha sido muy querida porque ha pasado por situaciones difíciles y las personas que la conocen la ven como la más guerrera de todas, siempre la hemos tenido en oración por situaciones que ha pasado”, comentó Ana Yancy.
Además, varios de los compañeros de trabajo de la uniformada han expresado en las redes sociales el cariño que le tienen, así como las buenas energías que le mandan y las oraciones a su nombre.
Entregada a servir a los demás
Lisbeth entró al MSP el 16 de mayo del 2018, siempre soñó con ser policía y desde hace ocho años sintió la vocación de ayudar a los demás, por lo que se convirtió en cruzrojista.
“Cumplió el sueño de convertirse en policía, además de formar parte de los Linces al lograr sacar el título de este gremio, ella es de las que maneja y también anda como acompañante, toda la vida le han encantado las motos y es parte de su pasión”, mencionó Ana Yancy.
Esta valiente policía decidió entregarse a servir a los demás luego de perder a su único hijo, un bebé de tres años, que murió asfixiado en el 2012, desde entonces entrega su vida para salvar y proteger a las personas sin necesidad de conocerlas.