Debido a los tiroteos que hubo el jueves y el viernes en barberías de Tres Ríos y de Tibás, oficiales de la Fuerza Pública decidieron registrar 120 locales dedicados a este negocio en varias partes de San José y en algunos encontraron drogas que, en apariencia, tenían para vender a los clientes.
El operativo permitió la investigación de 204 personas, de los cuales solo una fue detenida por estar de manera ilegal en suelo tico; otras cinco fueron señaladas por tener antecedentes por drogas, robos y tentativas de homicidio.
En Santa Ana las autoridades descubrieron tres barberías que no contaban con los permisos municipales ni del Ministerio de Salud; en Hatillo encontraron una en la misma condición y dos en San José centro. Las seis fueron clausuradas.
Marlon Cubillo, jefe policial de la capital, dijo que el objetivo de estas acciones es garantizar la seguridad en dichos locales y prevenir otras situaciones delictivas.
El operativo permitió el decomiso de marihuana en coletillas de cigarrillos, capullos y gramos. Todo sumó 80 gramos y cinco dosis ya listas de esta droga, una dosis de anfetamina, dos de cocaína y una de crack.
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A las autoridades les llamaron la atención los ataques más recientes en estos comercios. El jueves ocurrió uno en una barbería y tatuadora en Tres Ríos de La Unión, ahí murió el taxista informal Cristian Manuel Ureña Montero, de 22 años y a quien le pegaron siete balazos frente a su novia y mientras estaba siento tatuado.
El segundo ataque fue la noche del viernes en Tico Barber Shop, en Tibás; allí hirieron a seis personas, el más grave es el dueño del local José Pablo Vargas Barboza, de 32 años.