EscucharJosé Alberto Benavides Barrantes, el oficial de la Fuerza Pública que falleció en un choque tras el cual el otro conductor se dio a la fuga, recibió desde siempre y hasta el final de sus días el mayor regalo que un padre puede brindar.
La tragedia ocurrió en Circunvalación, a la altura de San Sebastián, durante la madrugada del sábado 30 de noviembre, cuando José Alberto viajaba en moto desde San José hacia la delegación policial de Alajuela, donde prestaba servicio.
Dos días antes de su muerte, José Alberto recibió nuevamente el regalo más preciado que siempre le daba su padre: su bendición.
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“Siempre nos despedíamos con un abrazo, un beso y la bendición. Lo persignaba y lo encomendaba a Dios todos los días”, recuerda don José Alberto Benavides Hernández, quien lleva el mismo nombre de su hijo. Ese último gesto de amor, repetido como tantas veces antes, es lo que hoy le da paz y consuelo, sabiendo que hasta el final le brindó lo mejor que un padre puede dar.
José Alberto visitó a su papá, compartieron un ratito sin saber que sería el último momento que se verían.
Este policía era vecino de San Ramón de Alajuela, pero el último fin de semana de noviembre se quedó en barrio Córdoba, en la capital, para viajar desde ahí al trabajo, pues debía cumplir con unos mandados.
El papá se enteró de la fatalidad porque otro hijo, quien es también oficial de Fuerza Pública, le dio la noticia.
“Tengo mucha paz por ser el respaldo para los demás y darles apoyo. No me queda ningún pesar de haberle fallado en algo, ni él hacia mí, ni yo hacia mis hijos. Eso me da una tranquilidad sobrenatural”, menciona.
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Este padre describe a su hijo como una excelente persona, amoroso y responsable, tenía siete años de ser policía, profesión que cumplía con dedicación, aseguró el papá.
“Él tenía proyectos a futuro y su trabajo lo hacía con vocación, él entró con una edad madura a la Fuerza Pública, pero no fue porque le hubiese costado ingresar”, señaló.
José Alberto fue despedido en el cementerio de San Ramón, sus familiares agradecieron el gran cariño que le demostraron hasta el final.
“Nos lo escoltaron en una caravana desde San José hasta San Rafael de San Ramón, el día del funeral también le hicieron un protocolo para despedirlo”, contó.
“Mi hijo se fue de esta tierra llevando un uniforme nuevo de la Fuerza Pública, nos preguntaron si lo queríamos despedir como policía y aceptamos”, recordó este padre.
La otra persona involucrada en este mortal accidente es buscada por las autoridades judiciales.
Policía fallecido recordado con mucho cariño
En redes sociales hubo bastantes publicaciones sobre José Alberto quien era muy estimado por sus compañeros.
“José Alberto, reconocido por su compromiso y profesionalismo, formaba parte del equipo motorizado, desempeñándose con excelencia y entrega en cada misión encomendada. Su partida deja un vacío irreparable en la familia policial y en todos quienes tuvieron el honor de conocerle. José Alberto será recordado como un hombre ejemplar, un compañero leal y un servidor público que siempre dio lo mejor de sí por la seguridad de nuestra comunidad.
“En este difícil momento, extendemos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos y compañeros. Que encuentren fortaleza y consuelo en el legado de servicio, valentía y camaradería que José Alberto deja en nuestros corazones”, así lo describieron en la Unión Nacional de Policías por medio de su Facebook.
