El Policía de Fuerza Pública Bryan Josué Rivera Oviedo, de 28 años, es la víctima más reciente de la ola de violencia en Costa Rica.
Él estaba destacado en Paquera, Puntarenas de donde era vecino, sin embargo, lo enviaron como refuerzo policial a Herradura, en el Pacífico Central del país, lugar en donde, lamentablemente, encontró la muerte cuando cumplía con sus funciones.
Mario Zamora, ministro de Seguridad, confirmó esta situación y señaló que el oficial era parte del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) y por eso lo movieron como refuerzo.
“Estaba destacado en la delegación distrital de Paquera y hacía acciones de apoyo a las labores de Policía que estamos desarrollando en distintas áreas del territorio nacional.
“Su incorporación a la GAO hacía que tuviéramos que utilizar estas unidades en diferentes sitios del país y la zona del Pacífico ha sido de mucha actividad criminal, de ahí su participación en estos procesos de contención policial”, explicó Zamora.
Bryan murió a las 00:53 a.m., de este jueves 25 de enero, en el sector de Las Parcelas de Herradura, luego de recibir una alerta de balacera en el sitio, pero cuando llegó junto a su compañero José Arturo Cáceres Mendoza, de 22 años, fueron recibidos a balazos.
José Arturo tampoco trabaja de manera permanente en Herradura, él está destacado en San José y también lo enviaron a esta zona para reforzar; un chaleco antibalas le salvó la vida a este oficial.
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Las autoridades tiene detenidos a dos de los principales sospechosos de este ataque contra la Policía, se trata de dos nicaragüenses conocidos como Oso y Tuerto señalados como personas muy violentas que imponían su propia ley en esta zona.