El oficial de la Fuerza Pública Carlos Orozco lo perdió prácticamente todo como consecuencia de la inundación causada por las lluvias que han azotado en los días pasados Boca San Carlos, entre muchos otros lugares del Caribe y de la zona norte.
El agua subió tanto que estuvo a punto de tapar por completo varias casas.
“La casita quedó ahí, pero las cositas no. Todo se perdió, ropa, comida, todo eso se fue; uno no puede salvar nada, uno no tiene una embarcación para sacar las cosas”, dijo el oficial con dolor.
Al igual que Orozco, decenas de habitantes de Boca San Carlos, Boca Tapada, Cureña y Cureñita lo perdieron todo debido a las inundaciones del fin de semana recién pasado producto del desbordamiento de los ríos San Carlos y San Juan.
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El oficial Orozco contó que cada llena (inundación) trae para ellos mucha angustia.
“Siempre que pasan estas llenas es muy triste. Hay dos ríos grandes que atraviesan este lugar y cuando llueve demasiado se da esta situación, las personas sufren demasiado”, contó.
Eso les pasó a doña Alicia Sancho, de 71 años, y a su esposo José Fletes, de 82. Entre el viernes y este lunes se vieron obligados a quedarse en su casita, en Boca San Carlos, porque el agua no los dejaba salir.
— 3268 permanecen en albergues en las zonas afectadas.
Así lo contó Xinia Sancho, hija de la señora y quien dijo que, para colmo de males, la pareja se quedó sin electricidad desde el viernes y estaba con el agua casi hasta la cintura.
“Para mí ha sido muy triste ver a mis viejitos en esa condición, porque mi mamá es diabética e hipertensa y mi papá padece del corazón, la salud de ellos me tiene muy preocupada”, contó.
— 57 albergues permanecen habilitados.
Xinia dijo que afortunadamente el agua ya bajó un poco y este lunes empezaron a llegar rescatistas para entregar ayudas. Las dos cosas son un gran alivio.
Las inundaciones obligaron a abrir dos albergues en Boca Tapada: uno en el templo católico y otro en una iglesia cristiana; hay uno más en la escuela de Boca San Carlos, sin embargo, los tres no dan abasto con la cantidad de damnificados.
— 115 familias afectadas por las lluvias en la zona norte del país.
“Hasta que no nos den el aval para levantar otro albergue el centro educativo sigue siendo el albergue, a los estudiantes los mantenemos a la espera para que se reanude el curso lectivo”, dijo Edson Caravaca, director de la escuela de Boca San Carlos.
La Comisión Nacional de Emergencia (CNE) informó este lunes que aún no ha podido llevar ayuda a todos los afectados debido a las condiciones del tiempo. Espera que mejore este martes y comenzar a hacerlo.