El Ministerio de Seguridad Pública está trabajando a marchas forzadas para parar las fiestas que se están organizando por todo el país, en un momento en que los casos de covid-19 están aumentando muchísimo.
Tan solo el viernes recibieron 170 denuncias por fiestas clandestinas, casi 900 reportes de escándalos musicales y visitaron casi mil establecimientos comerciales. Las autoridades cerraron 34 de esos locales por incumplimiento de alguna medida sanitaria, incluidos dos que tenían actividades con comparsas, en La Carpio y en San Francisco de Dos Ríos.
También se advirtió a otros 70 comerciantes que estaban a un pasito de que los cerraran y frenaron una cabalgata que estaba programada en Abangares de Guanacaste.
Así lo informó el viceministro de Seguridad, Eduardo Solano, lo que nos evidencia que muchísima gente no está poniendo de su parte y está asistiendo a eventos donde no se guardan las medidas de protección como el distanciamiento físico, el uso de mascarilla y el lavado de manos, lo que está contribuyendo a la rápida propagación del covid-19.
Es por eso que la Fuerza Pública, en conjunto con la Policía de Tránsito, policías municipales e inspectores del Ministerio de Salud, han intensificado los operativos para verificar que los locales cumplan con los aforos, se respete el distanciamiento, el horario y otras medidas.
Hasta las familiares
El viceministro recalcó que la bronca no son solo las megafiestas que se están organizando en fincas privadas, igual de problemáticas son esas actividades de diez personas donde comparten familiares, amigos, compañeros de trabajo... Todos parte de distintas burbujas y hacen que el virus se transmita muy fácilmente.
“Es importante cancelar preventivamente este tipo de actividades para que los cuerpos policiales puedan tener más disponibilidad de trabajar en las grandes actividades”, reforzó Solano.
El jerarca de Seguridad también reiteró el llamado a aplicar la famosa frase de “fiesta que veo, fiesta que sapeo” por medio del 911.
Este sábado, a las 2 de la tarde, ya le habían caído a dos eventos que estaban planeados para este día y hablaron con los organizadores para suspenderlos.
“Vamos a ser muy firmes con el cumplimiento de los disposiciones sanitarias, pero la mejor forma de detener los contagios es esa autocontención de todos nosotros para evitar asistir y organizar fiestas de este tipo”, recalcó el viceministro.
Solano hizo un último llamado a los jóvenes para que en los grupos de WhatsApp o Telegram donde se hable de estas actividades, intenten convencer a la gente para que no las hagan y, en caso de no lograrlo, que las denuncien.
Espantaron a 200 cabezones
Un ejemplo de lo que está pasando son las doscientas personas que salieron espantadas apenas vieron a la Policía acercarse a una fiesta clandestina en Mercedes Norte de Puriscal el viernes.
“Apenas llegamos se fueron porque sabían la gravedad y el daño que generan ese tipo de actividades”, explicó el viceministro de Seguridad.
Esta actividad la estaban haciendo en un lugar donde antes existía un bar llamado “El escondite”. Además de frenar la actividad, también decomisaron licor.
“Se decomisó el licor que tenían para la actividad. No se pudo individualizar al responsable, era una propiedad muy abierta, pero por lo menos se intervino y se logró detener la actividad”, explicó Daniel Calderón, director de la Fuerza Pública.
Trascendió que el pasado sábado 10 de abril se realizó otro evento clandestino en ese lugar, pero ese no fue intervenido por la policía local, por lo que las autoridades seguirán visitando esa zona y sus alrededores por los cabezones que aún no han comprendido que estamos en pandemia y que los casos están aumentando muchísimo.