La oficial Kimberly Suárez Narváez, quien fue baleada en la cabeza el 9 de enero mientras atendía un caso de violencia doméstica en Heredia, sigue demostrando que es una guerrera. Este miércoles dejó la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del Trauma del INS.
La buena noticia fue dada a conocer este jueves por el doctor Jorge Espitaleta, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos y quien informó que la uniformada aún permanece internada en el centro médico, pero su recuperación sigue siendo muy satisfactoria.
“Su evolución fue bastante buena, el miércoles logramos retirar el suplemento de oxígeno y los medicamentos que pudieran requerir de una vigilancia estricta en la Unidad de Cuidados Intensivos y es por esa razón fue dada de alta de esta unidad y trasladada a los salones de manejo conjunto, siempre en nuestro Hospital del Trauma en La Uruca”, detalló el médico.
Pese a los grandes avances que ha tenido esta semana, los doctores fueron claros al decir que Kimberly aún no esta en condiciones de salir del hospital o dar alguna declaración. De momento toda su atención está centrada en la recuperación.
“Hola, por el momento no permiten visitas de nadie, ni le permiten celular. En su momento que sea mi propia hija la que dé autorización si quiere hablar”, dijo a La Teja doña Analía Narváez, la mamá de Kimberly.
Las buenas noticias sobre el caso de Kimberly empezaron a darse desde el 25 de enero, cuando el doctor Espitaleta confirmó que la joven --de 23 años y quien es mamá de una chiquita de 8 años-- ya hablaba y caminaba.
El sospechoso del ataque, apellidado Ruiz Juárez, se encuentra cumpliendo seis meses de prisión preventiva.