EscucharLa Fuerza Pública lanzó una advertencia a los padres de familia para que tengan mucho cuidado con una fiesta que se va a llevar a cabo en noviembre próximo en el Coyol de Alajuela.
Según informó el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) por medio de un comunicado de prensa, en los últimos días ha circulado en las redes sociales información acerca de una “serenata organizada por los estudiantes de la generación 2017”.
Pese a que no sabe con exactitud el lugar donde se llevará a cabo el evento, las autoridades si han logrado obtener datos importantes para prevenir a los papás.
“Cada persona estaría pagando un monto de ¢24 mil para dicha actividad, lo cual incluye todos los gastos que se requieren: alquiler del lugar, transporte, vestimenta, música, comida y bebidas.
“El mismo se paga en forma de abonos. Cada persona está en la libertad de quedarse o no a dormir.
En caso de no quedarse, deberá buscar sus medios para regresar a su hogar….”, se explica en la promoción del evento.
Según informó el departamento de prensa del MSP, el fiestón será el 23 de noviembre y los buses recogerán a los colegiales en Barrio Córdoba. El regreso será hasta el día siguiente a las 8 de la mañana.
La Fuerza Pública dice que lo ideal es no dejar a los muchachos ir a estos encuentros nocturnos donde puedan ser atacados por adultos inescrupulosos que podrían darles drogas o incluso abusar sexualmente de ellos.
Anteriormente la Policía ha frenado mega fiestas intercolegiales en las que abunda el guaro y en algunos casos hasta las drogas.
Uno de los casos más recientes se dio el viernes 18 de agosto en una finca en San Bosco de Mora, San José.
Según informó la PCD en esa ocasión, una semana antes de la fiesta recibieron una llamada en la que contaban que se llevaría a cabo una actividad a la que irían adolescentes y habría guaro, por lo que el día de la fiesta les cayeron a los muchachos.
En los primeros siete meses del 2017, la Policía logró frenar 22 fiestas intercolegiales, las cuales son organizadas por mayores de edad.
Esta cifra casi triplicó la cantidad de fiestas intervenidas durante todo el 2016, que fueron ocho.
