Brooker Thomas Stellers Jr, de 66 años, es una de las víctimas inocentes que han muerto por culpa de la violencia en Costa Rica.
Él era un estadounidense que estaba en Tilarán, Guanacaste, y lo mataron este domingo 24 de setiembre en Tilarán, Guanacaste.
Randall Zúñiga, director del OIJ le confirmó a La Teja que de momento la investigación indica que él sería una víctima colateral en el tiroteo.
“El ataque no iba dirigido hacia él, iba dirigido hacia otra persona, víctimas colaterales no hay todos los días, pero es usual que existan”, lamentó el líder judicial.
El ataque sucedió entre las 4 p.m. y 4:30 p.m. del domingo cuando él se encontraba afuera de la casa junto a otras personas, en determinado momento pasó una moto cuyos ocupantes dispararon contra el grupo.
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El estadounidense recibió tiros en el pecho y fue llevado a la clínica de Tilarán donde murió.
Este caso lo llevan los agentes del OIJ de Cañas, quienes recogieron varios casquillos que están siendo analizados en el Complejo de Ciencias Forenses para dar con los responsables de este otro hecho de violencia.
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De acuerdo con la Dirección General de Migración y Extranjería, Brooker registra 36 movimientos migratorios a suelo tico desde el 2016 hasta la fecha. Sus ingresos más reciente fueron el 10 de mayo y el 31 de agosto.
El país registra 666 homicidios en el 2023, siendo este año el más violento de la historia del país, las autoridades judiciales temen que el país cierre el año entre 850 a 900 muertes violentas.