Cinco fallecidos y una mujer, de 31 años, grave es el saldo del accidente aéreo que ocurrió en la cima las montañas entre Escazú.
Los socorristas llegaron a las 8:40 de la noche hasta el punto donde se encontraba la avioneta.
“Lamentamos informar que se nos reportan cinco personas valoradas sin signos vitales. De momento una femenina adulta de 31 años es la que se encuentra con vida, en condición crítica”, detalló Bomberos.
Los rescatistas anoche luchaban por estabilizar a la sobreviviente, Paola Amador Segura, para sacarla de la montaña, pues estaba politraumatizada, tenía lesiones en todo el cuerpo.
“La paciente de 31 años, Paola, consciente, orientada viva, libre, dos personas están prensadas en el fuselaje y las otras tres están fuera del aeronave”, dijo Luis Estrada, rescatista de Cruz Roja.
La comunicación con el piloto Mario Miranda de 40 años la perdieron a las 12:47 p. m. de este lunes 25 de noviembre, así lo confirmó Luis Eduardo Miranda, subdirector del Aviación Civil.
En la avioneta también iban la copiloto Ruth Pamela Mora Chavarría, de 26, Jean Franco Segura Prendas, de 28 años, Gabriela Calleja Montealegre, de 64, y Enrique Arturo Castillo Incera, de 56 años.
Desde ese momento inició una alerta que movió cuerpos de emergencia y montañistas que llevó muchas horas de trabajo, caminata por terrenos quebrados, cansancio y hasta frío. Se trata de una zona montañosa de difícil acceso en la que debían pasar por muchos obstáculos.
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La aeronave pertenece a Aerocaribe y de acuerdo con el plan de vuelo ellos regresaban de Barra del Tortuguero hacia el aeropuerto Tobías Bolaños de Pavas, San José; sin embargo, por las condiciones del tiempo no podía aterrizar y decidieron ir al Juan Santamaría, en Alajuela; en este trayecto es cuando los pierden del radar y se estrellan en las montañas.
La aeronave matrícula TI-GER estaba siendo piloteada en condiciones visuales (sin instrumentos para navegación) debido a las malas condiciones del tiempo, según dio el reporte el piloto a Aviación Civil.
Trascendió que el piloto Mario Miranda ha participado en rescates de otros sucesos que han ocurrido en Costa Rica.
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Rescate complicado para ocupantes de avioneta
Un rescate complicado es el que enfrentaron los rescatistas entre Pico Blanco de Escazú, cerro Cedral y cerro Rabo de Mico.
El alpinista Warner Rojas, primer tico en llegar a la cima del Monte Everest, fue uno de los primeros en llegar hasta las faldas de las montañas de Escazú, pues es montañista y conoce la zona.
Rojas tiene mucha habilidad para caminar en montaña y eso es lo que necesitaban las autoridades, durante la tarde de este lunes hubo mucha incertidumbre, por los golpes, las bajas temperaturas y la oscuridad de la zona.
Los socorristas mantenía la esperanza de un milagro, ya que en un sobrevuelo del piloto Everardo Carmona la avioneta se veía completa.
Rojas agregó que además han encontrado muchos obstacúlos en la zona que atrasaron aún más el rescate.
“Varias unidades de Bomberos están entrando por esta zona para dar con la ubicación, depende de dónde se encuentren, la zona más fácil de extraerlos será por Tarbaca que le da acceso a un camino hacia las antenas de la parte alta”, dijo Rojas.
Detalló que personas que tienen el hábito de caminar pueden tardar más de una hora, así de complicado es el camino.
“Es un terreno bastante complicado porque además que ha estado lloviendo en los últimos 22 días, es muy quebrado y por lo que logramos ver en las tomas aéreas cayó en medio del bosque, entonces es una zona boscosa, quebrada y muy llena de barro.
“La ventaja es que está muy cerca de la cima de algunas montañas, entonces de una u otra manera hay caminos para llegar ahí, pero están muy embarrealados, son muy angostos y hay caída de muchos árboles en la parte alta”, dijo Rojas.
Víctimas buscadas hasta el final
Luis Chaves, jefe de batallón del Cuerpo de Bomberos, explicó que el operativo es de suma complejidad, por lo que trazaron un plan para evitar cualquier eventualidad.
Durante la emergencia, los Bomberos utilizaron tres pilotos de drones para sobrevolar la zona.
La llegada de la noche no impidió que los rescatistas se detuvieran hasta llegar el punto donde se accidentó la avioneta de Aerocaribe.