Una pena de 28 años de cárcel contra el exsacerdote Mauricio Víquez Lizano fue lo que solicitó la Fiscalía.
Ana Victoria Rojas, representante del Ministerio Público, dio sus conclusiones la mañana de este martes en el juicio contra el excura, acusado por un delito de abuso sexual contra un menor de edad y otro de violación.
Rojas señaló que era “evidente” que Víquez se aprovechó de su nivel de autoridad y respeto para abusar del menor en el 2003.
La víctima es de apellido Alvarado y los hechos habrían ocurrido cuando él tenía 11 años. Fueron denunciados en el 2018.
Según Rojas, entre el 1° de julio y el 31 de setiembre del 2003, el excura habría violado y abusado del menor, quien realizaba algunas labores en el templo San Juan Bautista, en Patarrá de Desamparados.
Agregó que el ofendido veía al sacerdote como una persona de autoridad y se encontraba en una condición vulnerable, pues como venía de un hogar disfuncional donde faltaba comida y dinero, llegó pidiendo trabajo a la Iglesia católica.
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Víquez declaró en el debate y aseguró que a finales de julio del 2003 ya no estaba en esa parroquia.
Al exsacerdote solo se le acusa por una causa y no por cuatro, como se pretendía en un principio. Los otros tres casos están en apelación.
Este juicio lo enfrenta desde el lunes 21 de marzo anterior.
Víquez tuvo un primer debate desde el lunes 24 de enero anterior; sin embargo este fue anulado debido a la incapacidad de un juez por covid-19 que duró más de 10 días, tiempo mínimo en que, según la ley, un juicio puede estar suspendido.