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El sospechoso de asesinar a una familia en Dota dio una declaración bastante escueta la tarde de este miércoles en los Tribunales de Cartago.
"Si lo hubiera hecho yo lo acepto", dijo el nicaragüense Delvis José Bonilla Sevilla quien en nuestro país también se hace llamar Jairo Díaz Aragón, aunque su nombre verdadero sería Roger García Borge.
El Ministerio Público solicitó este miércoles 176 años de cárcel contra el peón agrícola, quien es el principal sospechoso de asesinar a todos los miembros de una familia en Santa María de Dota, el 29 de marzo del 2015.
La solicitud se dio a conocer este miércoles en el Tribunal Penal de Cartago, cuando la Fiscalía presentó sus conclusiones, las cuales señalan que Díaz es el responsable de los asesinatos.
El Ministerio Público solicitó 32 años por dos delitos de violación, 3 años por hurto agravado, 1 año de cárcel por amenazar a su expareja y 35 años por cada uno de los homicidios, para una condena total de 176 años.
Asimismo, la Fiscalía solicitó que doña Hannia Muñoz, expareja del sospechoso, fuera declarada inocente, ya que consideraron que ella no participó y que más bien estuvo amenazada por el hombre para que no hablara.
“Esta familia de nacionalidad nicaragüense estaba tratando de buscar un mejor futuro en el país, tal es así que, aunque vivían en esas condiciones económicas tan limitadas, ambos niños estaban en la escuela y recibían ayudas de los centros educativos con el fin de buscarles algún tipo de beca para hacerles salir adelante, progresar y ser personas útiles a la sociedad. Situación que no se dio porque sus vidas fueron cegadas a los escasos 9 y 11 años de edad”, dijo la fiscal Karen Mora.
También aseguró que hubo pruebas muy importantes, además de la declaración de Hannia, estuvieron las intervenciones telefónicas con las que se logró determinar el plan que tenía el sospechosos para escapar.
Además, en el cuerpo de la menor encontraron restos de semen que coincidían con los del imputado.
Mora reprochó la manera tan brutal como fue asesinada la familia y detalló que, en el caso de la menor, el criminal se se ensañó con ella, ya que, además de todas las heridas que le hizo, le provocó una cortada que iba desde la garganta hasta el abdomen.
Sevilla declaró al final del juicio y aseguró que el asesinato de la familia fue planeado por un hombre llamado Silvio, quien era un exmilitar nicaragüense que había vivido con las víctimas.
"Yo simplemente caí en la trampa, porque ese señor (Silvio) había tenido problemas con esa familia (la asesinada) y otras, yo conocí Santa María de Dota por él", dijo el imputado.
"Yo a esa familia nunca la conocí", dijo el sospechoso quien también declaró que en lLa Reforma, donde está preso, le dieron una paliza y casi lo matan.
Si el Tribunal acepta la solicitud del Ministerio Público, Sevilla pasaría 50 años en prisión, pues la condena de 176 años sería readecuada, tal y como lo establece el Código Penal.
Las hermanas de crianza de Jairo esperan que le dicten los 176 años completos, ya que cuando lo ven hasta les da ganas de irse encima de él, pues no logran superar la muerte de su mamá Socorro García, según ellas, a manos de él.
Las personas asesinadas en Dota fueron Ramón Suárez Espinoza, de 50 años; su esposa María Haydée Miranda de 32, y los hijos de ambos, Abraham (11 años) y Elena María Suárez (9).
El Tribunal está integrado por los jueces Edwin Reyes, Alexander Salazar y Xinia Duarte, quienes dictarán la sentencia el próximo viernes a las 2 de la tarde.
